L o que sería una amena gala de la revista Elle , en Los Ángeles, terminó por convertirse en todo un fenómeno viral que ha acaparado la atención a nivel mundial.
Nadie podría imaginar – ni la propia Renée Zellweger– que su asistencia a la actividad generaría tal ola de informaciones, en las que se habló de su nueva apariencia y del posible exceso de cirugías plásticas.
Sin muchos rodeos, la actriz dijo que su físico es el resultado de un estilo de vida “más saludable” y del encuentro con su ansiada paz interior.
“La gente no sabía cómo estaba a los 40 años, no me han visto sana durante un largo tiempo. Puede que luzca diferente, pero quién no lo hace cuando envejece. Pero estoy diferente, sí. Ahora soy feliz”, expresó la actriz de 45 años.
Más allá de si Zellweger recurrió de forma excesiva al bisturí, sus colegas del medio han levantado la voz en su defensa afirmando que ahora ella se ve más regia que nunca.
Una de ellas fue la cantante Iggy Azalea, quien aseguró en Twitter que la actriz no necesitaba escuchar la opinión del mundo para verse bien.
Las actrices y Leslie Grossman y Reese Witherspoon utilizaron la misma red social para referirse al sonado caso. “Cualquier persona que agreda a Renée, debe publicar una fotografía suya y ver lo que el mundo tiene para decir. No es importante”, tuiteó Grossman en su cuenta. Para muchos, Renée no luce mal, solo que ya no se parece a su versión original.