A Sandra Reyes la conocimos hace más de una década cuando protagonizó a Paula Dávila en la telenovela Pedro el Escamoso .
Desde aquella participación –que empezó a grabarse en el 2001–, muchas cosas han acontecido en la vida personal y profesional de la colombiana de 41 años, quien estuvo de visita en Costa Rica participando en el XIII Foro Iberoamericano sobre Interpretaciones Audiovisuales que se realizó el miércoles anterior.
Actualmente, Sandra trabaja en teatro en su país natal y es parte de una sociedad que defiende los derechos de su gremio.
¿Cómo se involucró en la defensa de derechos de intérpretes visuales?
Estoy en Costa Rica porque soy parte de la sociedad de actores en gestión en Colombia. Gracias a varios actores se empezó una campaña para hacer una ley; así creamos una sociedad de gestión para recaudar el dinero (de la remuneración por la comunicación pública) que había en otros países para nosotros. Desde ahí me involucré con la sociedad, estuve trabajando dos años y ahora tuve la oportunidad de venir como invitada para dar mi testimonio y dar aliento a los actores.
Pedro el Escamoso tuvo mucho éxito en Costa Rica, incluso hace poco se retransmitió...
Para mí ha sido toda una sorpresa el reconocimiento de la gente, no estoy muy pendiente de si estoy famosa o no, la verdad me siento muy bien recibida. Para mí ha sido una sorpresa que la gente me reconoce en otro país, es raro pero me siento muy contenta porque los costarricenses me hacen sentir en casa, es algo muy familiar, siento cercanía con ustedes, me siento como en casa. Me quedan ganas de volver.
¿Qué huella dejó esa novela en su vida y carrera?
El Escamoso me marcó porque fue un personaje que me gustaba mucho, el elenco fue maravilloso, no había trabajado tanto tiempo en una novela: duramos dos años. Mi personaje me hizo más visible tanto en mi país como por fuera; eso siempre marca.
¿Cómo fue su experiencia interpretando a Cielo Blanco en Metástasis , la versión latina de Breaking Bad ?
Para mí fue un placer hacer Metástasis , tener un texto de esa naturaleza tan bien escrito con tantos matices fue delicioso; además, un honor hacer una producción de estas en Colombia y que me hayan escogido a mí.
Ahora su imagen es muy natural, ¿por qué ese cambio?
Yo me gusto más sin nada de maquillaje, no usó ni secador en el cabello. La verdad me gusta lo natural, todas las mujeres somos hermosas, el maquillaje no me parece tan lindo, prefiero ser lo más natural.
Usted se había sometido a una liposucción hace varios años y se arrepintió. Siendo tan natural, ¿qué la llevó a ese procedimiento?
Todo ha sido un proceso, estaba muy joven, estaba metida en el sistema que nos exige ser bellas, creía que tenía que ser delgada, 60, 90, 60, luego entendí que ahí no está la belleza. No quiero creer que tengo que encajar en un modelo para ser bella.
Sabemos que el teatro en Colombia está creciendo, pero en su país las telenovelas son grandes producciones. ¿Cómo alguien con su trayectoria y notoriedad está fuera de la pantalla?
Hay una situación: en Colombia hay muchos actores y muy pocas producciones. Un gran porcentaje, tal vez un 80% de los actores, estamos desempleados. Ahorita no tengo trabajo en televisión, gracias a Dios tengo trabajo en teatro, pero podría estar desempleada. Hacer varias novelas, ser famosa, no me garantiza tener trabajo. De hecho, somos muchos los que quedamos sin trabajo, hay un promedio de que los actores trabajamos solo cuatro meses al año, la situación no está tan fácil.