“Un segundo basta para tomar una mala decisión, y toda una vida para arrepentirse”… Así de dramático, contundente e irrefutable es el mensaje central de Arrepentidos , la nueva producción original de National Geographic Channel, que estrena el próximo 5 de febrero.
Dirigida por el reconocido director cubano, Lilo Vilaplana ( Lynch , Mentes en Shock y El Capo I y II ), este docu-drama, compuesto por cinco episodios, narra historias de latinoamericanos que viajaron literalmente al infierno tras haber tomado un camino equivocado. Hoy se arrepienten, pero ya no pueden dar marcha atrás.
Se trata de personas que se involucraron en negocios ilícitos y arriesgados, o que fueron víctimas de la traición o de su ingenuidad. “Sus decisiones tuvieron consecuencias, y aunque todos ellos aprendieron de sus errores; las huellas que dejaron el dolor y el cautiverio que sufrieron, jamás desaparecerán”, explicó NatGeo en un comunicado.
Para narrar los casos en la televisión, Vilaplana y su equipo de producción, entrevistan ante cámaras a los verdaderos protagonistas y recrean los hechos a través de actores y locaciones bien pensadas.
“No utilizamos actores conocidos para evitar distractores. Sin embargo, procuramos que estos guardaran semejanzas con los personajes reales”, explicó el director durante una conversación telefónica con Teleguía y otros medios latinos, el pasado 21 de enero.
La trata de personas, el narcotráfico, el crimen organizado y la pobreza extrema son temas medulares en Arrepentidos , pues plasman parte de la realidad que se vive en muchos países de la región, como México y Colombia.
Infiernos en la Tierra
NatGeo estrena Arrepentidos con el testimonio de Luis Fernando Montoya, un hombre que en su natal Colombia había alcanzado el éxito como actor.
No obstante, tras perderse en los vicios y caer en la tentación del dinero fácil, toma la decisión de trabajar como mula del narcotráfico internacional. Aunque creía que todo estaba bajo control es detenido en uno de sus viajes por llevar en su estómago 100 cápsulas de heroína.
A partir de ahí, Montoya pierde toda credibilidad y es condenado a cuatro años de cárcel. Al salir, encuentra el apoyo de su familia y logra regresar a la televisión en el 2006. Ahora es un hombre decidido a aprovechar y valorar cada instante de su vida.
El caso de la mexicana Elizabeth Morales, también toca fibras sensibles. En este episodio, la protagonista cuenta cómo, después de ser víctima de agresión, se enamora perdidamente de otro hombre y decide abandonar hasta sus propios hijos con tal de comenzar una nueva vida junto a ese príncipe azul.
El paraíso que le pintan desaparece al descubrir que su romeo no tiene la estabilidad económica que ella pensaba y por el contrario, la obliga, bajo amenazas, a trabajar como prostituta.
Cuando logra escapar de su captor, Elizabeth se percata de que no tiene dinero y recurre nuevamente a la prostitución. No es sino hasta mucho tiempo después que consigue regresar a su hogar gracias al apoyo de un grupo de protección a mujeres víctimas de la trata de personas en México.
En otro de los episodios de Arrepentidos , los televidente ahondarán en la historia de Radamés Reyes, un hombre que vivía de forma humilde junto con su familia, pero un cierto día conoce al pretendiente de su hermana y queda obnubilado con el sujeto. Jamás se imaginó que este era un narcotraficante que pronto lo conectaría con el mundo de las drogas.
Y como ese ambiente no perdona favores de ningún tipo, Radamés se ve obligado a pagar una deuda y acepta involucrarse en un secuestro. El plan es truncado por la policía y recibe una condena de 30 años de cárcel.
Similar les sucede a los integrantes de grupo musical Bananas, de Colombia. Estos exponentes de la salsa contaban con la fama y el cariño de sus fans, pero durante un viaje que iban a realizar a Suiza son detenidos por las autoridades del aeropuerto de Barranquilla, Colombia, tras encontrarles en los instrumentos cerca de 7 kilos de coca.
Entre los músicos, estaba Mike López, un joven que niega su participación en el trasiego, pero que igual debió permanecer cinco años bajo rejas y ni siquiera pudo acompañar a su padre en el momento de su muerte.
Aunque en la actualidad ya está libre, el sonido de un candado es algo que todavía le roba la paz, porque, como lo aseguran todos los protagonistas de Arrepentidos , hay errores o elecciones que marcan el alma para siempre.
En palabras del director
Durante una conferencia telefónica con periodistas latinoamericanos, previo al estreno de Arrepentidos , el laureado director y escritor Lilo Vilaplana ofreció detalles sobre el rodaje de su más reciente trabajo para la televisión.
Según dijo, esta producción le significó todo un reto, por la carga emocional contenida en cada historia y la importancia de recrear los casos tal y como sucedieron, desde el punto de vista de sus protagonistas.
A continuación un extracto de esa conversación.
¿Cómo se escogieron los casos? ¿Son realmente veraces?
Un equipo de investigación especializado buscó las historias y corroboró los testimonios. A mí me tocó la puesta en escena y darle toda la credibilidad que ameritaban. Los guiones estaban tan bien escritos, que facilitaron la tarea.
¿Qué reflexión desea usted que hagan los televidentes con el programa?
Que muchas veces se toman elecciones –de manera consciente o no– que uno después lamentará toda la vida.
¿Cuál de todos los episodios fue el más difícil para usted a nivel personal?
Cada libreto es un reto en sí mismo e implica hasta tres meses de pre-producción, buscar locaciones y realizar casting . Ahora bien, el más difícil de poner en escena fue el del actor Fernando Montoya, porque lo conozco personalmente desde hace muchos años y quería que todo quedara lo más real posible.
¿Se arrepiente de algo en su vida?
Sí, de no haberme quedado en Cuba, mi país, para luchar desde adentro contra el régimen de Fidel Castro (vive en Colombia desde 1997).