Los mejores episodios de The X-Files son un delicado balance entre la exaltación paranoica y la fría lógica.
Los agentes del FBI, Fox Mulder (David Duchovny)y Dana Scully (Gillian Anderson), son los hemisferios de un mismo cerebro: uno concentrado en imaginar intrincadas conspiraciones; la otra abocada a resolverlas con las herramientas de la ciencia.
Con esa receta, la serie sobrevivió nueve temporadas, entre 1993 y el 2002. Tras el mal sabor de sus últimos episodios, en el 2008 logró lo que en ese momento era el galardón más prestigioso para un programa de televisión: su segunda película para cines, The X-Files: I Want to Believe.
Para este año, Fox le ha dado otra oportunidad a su serie no animada más exitosa; se la ha dado con lo que ahora podría ser la distinción más prestigiosa para los programas viejos de televisión: su regreso.
La nuevo de The X-Files tiene tan solo seis episodios (cuando comenzó a transmitirse, las temporadas eran de 24) y, a partir de este lunes, retomará de forma semanal la historia que quedó en pausa hace 14 años.
El mundo al que regresan Mulder y Scully es muy diferente al que los vio desentrañar misteriosas enfermedades, asesinatos monstruosos y conspiraciones alienígenas.
LEA MÁS: ‘The X-Files’: La verdad sigue ahí... afuera
En su ausencia, Estados Unidos tuvo que digerir los años posteriores a los ataques terroristas del 11 de setiembre del 2001, la guerra en Iraq y el escándalo de los datos de la Agencia de Seguridad Nacional que liberó Edward Snowden en el 2013.
Los tiempos en los estadounidenses confiaban en su gobierno, aunque eso significara que el FBI tenía que esconder espeluznantes casos de la vista pública, quedaron muy atrás.
De hecho, están tan atrás que incluso, dentro de The X-Files , la oficina que atendía los famosos expedientes x cerró completamente cuando el programa emitió sus últimos episodios.
“De repente, hablar de conspiraciones gubernamentales no era tan interesante”, aseguró el creador de la serie Chris Carter a Rolling Stone . “La gente buscaba al gobierno para que los ayudara. Estaban muy asustados por el mundo real como para asustarse por un programa de televisión. Los reality shows tomaron los mejores horarios. Nos pareció un buen momento para retirarnos con gracia”.
No había otra forma de despedir con gracia el legado de Mulder y Scully más que impidiendo que otros pudieran reemplazarlos.
Por fortuna, tampoco hay mejor manera de regresar al universo de la serie que imaginar que los casos paranormales nunca cesaron y que Mulder y Scully nunca pudieron desentenderse de ellos.
Así que, fans o nuevos iniciados, lo único que hay que saber para disfrutar de la miniserie es que la verdad sigue afuera y alguien tiene que ir a buscarla.
Hombre de fe y mujer de ciencia. Hace 23 años, cuando The X-Files estrenó su primer episodio, no había ningún otro show similar en la tele.
La segunda encarnación de la antología de fantasía y horror The Twilight Zone terminó en 1989. Twin Peaks , la serie del célebre David Lynch, cerró el telón de su historia de terror surrealista con una película que dejó a muchos insatisfechos en 1992.
En la televisión, la ciencia ficción era un género huérfano que cargaba con los mismos prejuicios que tenía en la literatura.
Los que creían en aliens eran ‘raros’, los que querían creer también. Los únicos universos en los que seres de otros planetas podían existir eran fantásticos, como en Star Trek .
The X-Files combatió esos anticuerpos del público balanceando fuerzas contrarias en pantalla. Para empezar, ofrecía un héroe para los escépticos (Scully) y otro para los creyentes (Mulder); más tarde, crearon un sistema en el que intercalaban episodios grotescos, de terror, de comedia y otros de ‘mitología’ para ambientar al programa.
La química entre Mulder y Scully permitió explorar una relación de colegas reñidos sin que el romance interviniera.
Para comienzos de la serie, Mulder era un ferviente creyente de lo sobrenatural. Tanto así que la presentación del personaje la hace un póster con un ovni en su oficina con una de las frases célebres del show : “Quiero creer”.
Scully era una investigadora fría, consagrada a resolver con lógica los casos más imposibles.
Uno sin el otro jamás hubiesen sobrevivido nueve temporadas (aunque Mulder desapareció completamente en la última).
Pese a que nunca fueron una pareja en pantalla, uno de los últimos misterios del programa fue el nacimiento de un hijo entre ambos, William. 14 años después de que Scully lo diera en adopción, los cabos sueltos de ese bebé forman parte de los misterios de los que se ocupará la miniserie.
Dos décadas después de su primer encuentro, no es solamente el mundo el que ha cambiado. Mulder y Scully se afectaron el uno al otro durante nueve años.
Mulder tuvo que cuestionar los límites de su fe en varias ocasiones (incluyendo después de su propio rapto alienígena); y Scully tuvo que empezar por creer para continuar su extenuante búsqueda de respuestas.
Es así como lo que era cierto en los noventas es igual de válido en nuestra década: esas verdades sigue n afuera, sin respuesta. Solamente que, en sus mejores episodios, The X-Files nunca las resuelve. Primero nos obligan a creer.
Otras series que regresan
Fuller House (2016). La comedia familiar Tres por tres revivirá en Netflix a partir del 26 de febrero. Originalmente, se transmitió entre 1987 y 1995.
Gilmore Girls (2016). El dúo dinámico de madre e hija revivirá en Netflix este año . La serie estrenó en el 2000 y cerró en el 2007 después de la caída de su rating y la disolución de su equipo de producción (incluyendo la partida de su creadora Amy Sherman-Palladino)
Twin Peaks (2017). El canal estadounidense Showtime estrenará una tercera temporada, pero sin el liderazgo David Lynch. En los noventas, la serie tuvo dos temporadas y posteriormente se convirtió en una producción de culto.
24: Legacy (sin fecha). Fox anunció en enero que tiene planes de revivir el popular thriller sin su personaje principal, Jack Bauer.