Hatillo.
Si se pudieran resumir los minutos previos a la Teletón 2016, la mayoría de las personas en el BN Arena, en Hatillo, utilizarían la misma palabra: ansias.
Detrás del escenario, en los asientos del BN Arena y a las afueras, todos vivían intensamente los minutos más largos del día, los momentos antes de la tradicional maratónica en favor de los niños del país.
Este año, además de las unidades de pediatría de tres hospitales, la Teletón también apoyará a los afectados por Otto. Las emociones como sueles suceder en Teletón, estaban al tope.
A eso de las 9:15 p. m., todos los presentadores del primer bloque entraron a la sala de maquillaje dentro del BN Arena. Mauricio Hoffman, Jair Cruz y la Miss Costa Rica 2007 Verónica González fueron recibidos por un equipo de la Academia de maquillaje IECSA.
Había en el backstage 10 estaciones de trabajo y cada maquillista tenía unos 15 minutos para hacer el trabajo. Luego llegaron Douglas Sánchez, Ana Cecilia Ortiz y Paul Ulloa. Ninguno tenía tiempo de saludar y explicar mucho de lo que estaba sucediendo. Los gritos del público, a solo unos pasos de distancia, hablaban por sí solos.
A las 9:30 p. m., los gritos se sintieron aún más, cuando se acercaron a un lado del escenario para ponerse los micrófonos. Si antes no había tiempo de hablar, ahora menos. El reloj corría y el operativo de poner seis micrófonos duró cinco minutos. Y luego se dio paso a una oración.
Ana Cecilia Ortiz invitó a los presentadores a tomarse de las manos y oró por la necesidad en todos los hogares de Costa Rica. "Lideremos el camino para hacer de esta una de las recolecciones más grandes del país, Parque en esta Teletón todo salga bien", oró Ortiz, antes de la Teletón número 32 en su carrera.
En esta ocasión, la maratónica jornada espera reunir ¢690 millones, ¢20 millones menos que en el 2015.
Sobre ellos, estaba una pantalla que, en 15 horas, mostraría los resultados de esa colecta y todos los esfuerzos. Pero esto aún no empezaba.
Entrada. Los presentadores se retiraron a un camerino. En el camino se escuchó en el pasillo decir: "¿ya llegó el artista internacional?". Nadie respondió. Faltaban 15 minutos para el arranque.
El salón principal del BN Arena, un recinto para actividades deportivas estaba lleno de niebla de máquina y decenas de niños con coronas de Kolbi y unos abanicos que, al extenderse, tenían la palabra "¡Pizarra!" escrita. Faltando diez minutos la arena aún no estaba llena y las familias seguían ingresando.
Doña Carmen Mora era una de las que estaba afuera esperando para entrar. Llegó con sus cuatro hijas, desde Hatillo 8. "La vez pasada las llevé a la clausura, hoy quise traerlas a la inauguración. Seguro nos quedamos hasta la 1 a.m.", explicó Mora, antes de dirigirse a la entrada vip.
Al ser las 10 p.m. el escenario del BN Arena se iluminó y todos los abanicos de Kölbi se transformaron en bolillos de tambor. Sonó la canción de Teletón una vez y otra vez y otra más, hasta que el reloj marcó las 10:06.
Sonó en el BN Arena la voz del Presidente, marcando el inicio de la transmisión. La voz de Solís explicó la tragedia del huracán y luego, un video mostró las tres instituciones que se beneficiarían
El montaje terminó con las palabras "Juntos todo es posible" y la arena se llenó de gritos. Todas las luces se encendieron, la niebla se disipó y de inmediato, entraron los presentadores al escenario, en medio de la algarabía.
Luz verde. Los presentadores hablaron por casi 20 minutos de las miniteletones del sábado, de la camisa que llevaban, de lo que lograría la Teletón, de bailar bachata con la música del artista internacional... En las gradas se empezaba a oír la misma pregunta que antes se había dicho en camerinos: ¿dónde está el artista?
Cerca de 25 minutos después, finalmente entró al escenario Maykel, un joven ecuatoriano que canta bachata y el lugar estalló en gritos femeninos. Entre el público hubo quienes cantaban, quienes bailban y los que aprovecharon para grabar un video.
El artista agradeció el recibimiento del público y recordó cuando en abril Ecuador vivió una de las peores tragedias: un terremoto de 7, 8 grados dejó 272 fallecidos.
Maykel era el primero de más de 20 artistas del país y del extranjero que se anotaron y eso emocionaba. Era apenas el inicio de la jornada, pero con las emociones al tope, se sentía como que las 15 horas que quedaban por delante iban a terminar con la misma satisfacción con la que empezaron.