Cada vez que uno enciende la televisión o va por la calle, ya sea en carro o en bus, es normal ver propaganda que contiene mensajes ajenos al producto: Si se promociona un auto, debe haber una modelo junto a él, ¿no? Y parece que se vende más a la modelo que al auto. La publicidad, otro medio de comunicación al gran público, es de por sí educadora sobre las costumbres o estilos de vida.
Muchas de las nuevas modas o pensamientos son lanzados por esta “revolucionaria” publicidad que promociona ideas como que el cuerpo, en especial el de la mujer, es un instrumento de mercadeo como cualquier otro, lo que se trae abajo, muy bruscamente, la dignidad del ser humano.
Degradación. La propaganda de este estilo degrada los valores costarricenses por los que tanto se ha luchado. Claro ejemplo de esto fue cuando el Ministerio de Salud tuvo la idea de promover el uso del condón bajo el eslogan “Lleva siempre contigo un salvavidas”. Es más efectivo llevar al hogar y a las familias el mensaje de fidelidad en el matrimonio, o de esperar a estar comprometidos para comprometerse de verdad y ayudar a los padres de familia a educar a sus hijos, que darnos información que traducimos como “ten relaciones con quien quieras y sin responsabilidad, según tus instintos; eso sí, con salvavidas”.
Precisamente por estos mensajes, la gente de mi edad aumenta las relaciones sexuales y muchachas de 14 a 18 años abandonan la secundaria por tener que encargarse de su hijo, al que tendrán que prestar total atención, porque esa propaganda sencillamente impulsa a esas relaciones a inferiores edades y con mayor frecuencia, haciendo que se sientan “seguros”. Escuché en Canara que, de cada 10 muchachas que quedan embarazadas en la secundaria, solo dos continúan sus estudios.
Realidad. No exagero al plantear estas situaciones, porque es lo que estamos viviendo, lo que reflejan las estadísticas mundiales y lo que hay que mejorar.
Hay muchas otras maneras de hacer publicidad que no tienen por qué incluir este tipo de mensajes, ideas o imágenes. ¿Por qué no tomar una posición cómica sana a la hora de promocionar un producto, enviando mensajes positivos a los jóvenes? ¿Por qué no presentarlos con sus amigos o conversando con su familia, precisamente como muchos productos y empresas han hecho, y les ha funcionado? Los costarricenses estaremos más contentos si se nos enseña a través de tan espléndido medio como la publicidad. Se puede publicitar generando utilidades y haciendo un bien a la sociedad.
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