Se han hecho dos publicaciones respecto a la donación del controvertido hospital de campaña del Comando Sur del Ejército de EE. UU. a la Comisión Nacional de Emergencias.
La Nación cuestiona la supuesta pérdida por deterioro, el mal mantenimiento, y hasta se dijo que el Hospital Calderón Guardia requería un hospital de campaña y no se acordaron de la existencia de uno.
Nunca se pensó en esa posibilidad. ¿Cuál es el pensamiento actual en esta materia? Si hay un tema controvertido en la medicina de emergencias y desastres es el uso del hospital de campaña o militar.
La OPS-OMS hasta dedicó un foro a la discusión de este tema y hace una serie de recomendaciones al respecto. Lo que los análisis de los desastres arrojan es que la mayor cantidad de víctimas (en especial en los terremotos) arriban al hospital en las primeras 24 horas (los traumatizados) y en las siguientes 48 horas, más por otras causas que por trauma; a partir de ahí desciende hasta normalizarse al noveno día.
Utilidad. Como se desprende de estos datos, un hospital de campaña es útil si se logra instalar al menos en las siguientes 6 horas al desastre, posterior a lo cual su utilidad empieza a disminuir, o al menos debería estar en las primeras 24 horas. Por el tamaño, y el peso que estos hospitales tienen(como el donado), y porque además necesita agua, energía, drenajes, acondicionamiento de áreas, personal técnico, trasporte pesado, apoyo logístico, etc., se vuelve prácticamente imposible instalarlo en el sitio del desastre en este tiempo; de ahí que su utilidad en esta etapa es casi nula para este tipo de hospital donado.
Si se piensa para la atención médica de seguimiento (después de los 5 días a 2 meses), se podría (igualmente muy condicionado) aceptar si hay daño importante de las instalaciones, que además se lograrán rehabilitar en el corto plazo, y aun en estos casos lo que se considera es que es mejor reacondicionar áreas ya construidas para ello (como hizo la CCSS en Parrita después del sismo que destruyó la clínica) que tener o aceptar estos hospitales. Si hay destrucción total y se requieren instalaciones provisionales por años, lo mejor es recurrir a construcciones prefabricadas que a tiendas de campaña... La CCSS en ningún momento solicitó hospital de campaña tras el incendio del Hospital Calderón Guardia.
Controversial. En resumen, la utilidad de este tipo de hospitales es muy controversial y, en términos generales, se desestima, salvo casos especiales, y la OPS lo que recomienda es que el país receptor valore muy bien el costo y el beneficio. La pregunta sería: ¿Es útil ese tipo de hospitales para Costa Rica?
Estos hospitales son muy discutidos por lo costoso de su mantenimiento y almacenaje en comparación con el beneficio que tienen, como sucedió con este en particular. Por otro lado, es de esperar que un equipo sin usar caduque. La esterilidad tiene un tiempo de vigencia y probablemente es muy caro volver a esterilizar, si es que se puede, porque habrá productos que forzosamente de debes desechar porque vencen y no son reutilizables.
El tema es que el autor del artículo no tiene claros la utilidad ni uso de los hospitales de campaña o militares y señala de forma errónea que se perdió el hospital. El comentario de don Daniel Gallardo, presidente de la CNE, es acertado al decir: “qué dicha que no lo utilizamos”. Pero… ¡se venció un producto valioso!
Señores lectores, la donación no se perdió. Simplemente y gracia a Dios, no ha existido la necesidad de utilizarlo pues Costa Rica no ha enfrentado un desastre.