Opinión

Imperativo portuario

Del deplorable estado de los puertos son responsables los representantes del Estado y los dirigentes sindicales

EscucharEscuchar

La comparación entre los puertos del Atlántico y Pacífico, antes y después de la concesión del puerto en Caldera a operadores privados, parece extraída del peor drama tercermundista. Revela el horror y frustración al que hemos estado sometidos los costarricenses por culpa de los dirigentes sindicales, por la deshonestidad laboral de los que ganan aún sin laborar y perciben beneficios inmerecidos, la complacencia de los políticos y administradores que les han otorgado irresponsablemente beneficios ilegales, la irresponsabilidad de los empresarios privados al cohonestar el pago de prebendas, así como la desidia de la Aresep al fijar tarifas (excesivas), sin exigir la debida eficacia en la prestación de un servicio que se debe hacer al costo.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.