Jerusalén y Tel Aviv no son mencionadas en la resolución 478 (80) del Consejo de Seguridad; simplemente, se hace un llamado para trasladar las embajadas a otro sitio de Israel, puede ser Mevazeret Zion, Metula o aún Eilat. Todos los más de 120 embajadores en Israel presentan sus copias de estilo y sus credenciales en Jerusalén, son convocados a la Cancillería Israelí en dicha capital y ante ella gestionan todos sus asuntos diplomáticos. La reciente decisión de traslado de la Embajada de Costa Rica a Tel Aviv responde a un viejo compromiso de don Óscar. Es, acorde con lo que planteó don Luis Alberto en su “Doctrina Monge”, la Constitución le otorga esa facultad para dirigir su política exterior, y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas establece que el sitio para las embajadas se determina a voluntad de las partes, lo que llama la Carta de la ONU (artículo 2.7) una decisión de la jurisdicción interna.
No obstante, considero que la decisión ya tomada es inoportuna porque, en este momento, se recibió en el mundo, sin ninguna duda, como un mensaje de solidaridad con Hezbolá y con Hamás. Por más que en su discurso anunció la “no hostilidad” contra Israel, si diera a conocer la parte referente al rechazo al terrorismo quedaría peor ante los islámicos más radicales. Para la Secretaría General de la ONU, Hezbolá no es terrorista...
Inconveniente porque se pierde el acceso al apoyo del lobby judío, ante el congreso y el senado de Estados Unidos, nuestro principal socio comercial. Ayuda invaluable para extender los beneficios del NAFTA al CBI, y que tanto ayudó en la aprobación del CAFTA. Este apoyo fue por nuestra presencia en Jerusalén. Don Miguel Ángel Rodríguez aprovechó las gestiones de don José María Figueres. Su canciller, don Roberto Rojas, instruyó a don Jaime Daremblum, en Wash- ington D.C., y a mí, en Jerusalén, para buscar, gestionar y obtener la ayuda israelí para lo del CBI ante la oposición de sectores importantes. La próxima vez que los necesitemos… ya veremos. ¡Arrieros somos!
Peligro ante el terrorismo. Desde el punto de vista de seguridad expone a los representantes de Costa Rica a los katyushas y a los actos de terrorismo más frecuentes en Tel Aviv, precisamente por estar más poblado y por el abrigo de la Mezquita de Al Aqsa. Los vehículos usados por los atacantes no son precisos.
Desde el punto de vista de la eficiencia, yo pude, a diferencia de mis colegas en Herzelía y en Tel Aviv, tener comunicación más estrecha con los palestinos, quienes están en Jerusalén Oriental. Así fue posible proponer y gestionar cooperación, salidas diplomáticas y mucho más.
La decisión es desinformada porque la Carta de la ONU, en 2.7, establece la invocación del capítulo VII para que las resoluciones sean vinculantes. La 478 en uno de sus artículos hace un llamado a la salida de embajadas de la ciudad santa que no es cobijada bajo la invocación del capítulo VII. No existe ninguna sanción, ni resolución del Consejo de Seguridad que atente contra la decisión que razonó la “Doctrina Monge”. Tampoco impidió éxitos de política exterior de Costa Rica como ser electa consecutivamente a una vicepresidencia de la Asamblea General, a la presidencia del grupo de los 77, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Se necesita que la política exterior, sus objetivos y las acciones diplomáticas sean bien dirigidas como lo hizo don Fernando Naranjo y con un embajador como don Fernando Berrocal en la ONU.
Tanto la 181 (47) AG como la 478 están sujetas del principio Rebus Sic Stantibus: la“no aceptación” de los árabes de la 181 y la incapacidad de la ONU para administrar una ciudad. Recordemos la fenecida Liga de las Naciones en 1939 cuando los nazis ocuparon Danzig bajo su protección. Ruanda y la masacre que propiciaron las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU.
La razón de la resolución 478 fue la anexión, como la que había hecho Transjordania en 1948 de Jerusalén Oriental, las Alturas del Golán y Samaria y Judea, todo ya negociado, y acordada su entrega cuando reconozcan lo único que pide Israel: su existencia dentro de fronteras seguras y defendibles.
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