El editorial de La Nación del pasado 11 de agosto, en relación con la contratación del Proyecto de Modernización y Actualización de Caja de Ande, merece un par de aclaraciones por parte de Control Electrónico S.A. (CESA), en honor a la verdad y en defensa de nuestro buen nombre.
El valor contratado a CESA por dicho proyecto es $4,2 millones. La cifra consignada en las recientes publicaciones incluye costos fijos internos de Caja de Ande que, como consta en los registros respectivos, no corresponden al proyecto.
Por otro lado, el supuesto retraso en la implementación de este proyecto se debe a requerimientos adicionales del contratante, no imputables a CESA, y que, por consiguiente, no pueden ser objeto de sanción, como menciona equivocadamente el editorialista.
Sí coincidimos plenamente con él en la propuesta de realizar una auditoría informática independiente que dictamine la idoneidad de la contratación, confiados en la solución tecnológica de clase mundial que estamos desarrollando.
Esa actitud transparente ha caracterizado a nuestra empresa, representante de la firma de fama mundial Sun Microsystems, y se confirma en las denuncias planteadas valientemente por CESA, en una clara prueba de honestidad profesional, ante supuestas anomalías en compras más cuantiosas por parte del ICE a un competidor, cuya oferta también concursó en el citado proyecto de Caja de Ande y no resultó adjudicada.
No dudamos de que esa actitud de nuestra parte es la que incomoda a aquellos que anteponen sus intereses a la ética y no dudan en elaborar estrategias de desprestigio comercial valiéndose de escándalos nutridos de información imprecisa o manipulada.