Uno de los rasgos de la democracia es su capacidad de transparencia ante las medidas que en su seno se adoptan, pero esto no ha sucedido con el proyecto fiscal que se discute en la Asamblea pues precisar incluso su texto actual para inferir sus repercusiones sobre el contexto nacional, es imposible, consecuencia de las continuas modificaciones que ha sufrido; por eso, solo un pequeño grupo conoce día a día los alcances y contenidos.
Siempre se alude la influencia española como marco de referencia ante el actual proyecto de reforma fiscal sin especificar en qué consiste el ejemplo. En España los tributos se componen de 12,3% de recaudación sobre la seguridad social; 10,5% sobre impuestos indirectos, como bienes y servicios; 9,9% sobre impuesto a la renta y beneficios de las empresas; 2,3% sobre impuestos al patrimonio y otros porcentajes menores. En España, Alemania, Austria, República Checa, Francia, Holanda y Japón, la recaudación de la seguridad social es la mayor fuente de ingresos de la administración pública.
Impuesto progresivo. En España se paga impuesto sobre la renta por todos los ingresos y rendimientos que se obtengan, independientemente del país del que procedan. El impuesto se aplica de forma progresiva: cuanto más dinero se genere, más impuesto se paga. Si se trabaja como asalariado, la empresa hace una retención en el salario, dependiendo del número de hijos y del sueldo total. Si se prestan servicios profesionales, se practica una retención sobre los ingresos. Si se es empresario o se trabaja por cuenta propia, hay que presentar una declaración fiscal trimestral y hacer pagos fraccionados. Las personas cuyos ingresos superen cierto mínimo están obligadas a liquidar su propia cuota tributaria y presentar una declaración fiscal al término de cada año. Si a efectos fiscales una persona es residente en España, pagará impuestos por todos los bienes que posea en cualquier país; este impuesto sobre el patrimonio es progresivo. También están sujetas a impuesto las donaciones que se realicen entre personas vivas y las herencias.
El IVA en España es del 16%, pero hay un IVA reducido del 7% para agua, productos agrícolas, material sanitario, edificios para vivienda o transportes de viajero. Además, hay otro IVA reducido del 4% para periódicos, revistas, medicamentos, leche, huevos, hortalizas, frutas y verduras. Así, el planteamiento que se ha hecho en Costa Rica a efecto de tener un IVA diferenciado para la canasta básica y ciertos servicios esenciales, está a tono con el marco de referencia del proyecto, ¿o es que al transcribir esta iniciativa no se entendió el sentido de lo que se copiaba?
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