Lo más grande que don Pepe nos dejó fue la abolición del ejército como institución permanente. Esto ha tenido efectos en nuestro ser nacional que ya forman parte de nuestro ADN como nación. ¡Salud, don Pepe, porque lo que hiciste en vida ha resonado en la eternidad!
Francisco Herrera Hernández
Santa Ana
Don Pepe, como estadista, es admirable por el pragmatismo de sus ideas. Su huella en el desarrollo costarricense es imborrable.
José Villalobos González
San Pablo de Heredia
En 1983, la Editorial Tecnológica publicó mi libro Sistema Internacional de Pesos y Medidas . Yo tenía 23 años. Durante el acto de entrega de los libros, don Pepe estuvo presente y me dijo: “De haber sabido que este libro lo escribió un güila, lo hubiera leído con más cuidado”.
Manuel Víquez Carazo
La Uruca, San José
Visionario. Estadista. Supo complementar el desarrollo nacional con Estado solidario. Todo lo contrario a lo que hoy ocurre.
Franklin Carvajal Bejarano
San José.
A don Pepe le debemos tanto que cualquier homenaje que pueda rendírsele se queda pequeño para su grandeza. Lo que hoy somos como pueblo de paz se lo debemos. Don Pepe , grande de espíritu, visionario en pro de nuestra Costa Rica, es un ángel para las pasadas, presentes y futuras generaciones.
Aaron Piedra Quesada
Aserrí, San José
Don Pepe fue un amante de la libertad, un visionario, un hombre sencillo y autodidacto por excelencia. Supo tomar lo mejor de cada ideología sin ser adicto a ninguna. Cultivó el intelecto lo más que puede lograr un ser humano. Fue una de las mentes más lúcidas de todos los tiempos. También supo respetar los logros de Rafael Calderón Guardia y Manuel Mora.
Rogelio Arce B.
San José
Para este personaje mundial, todo el reconocimiento por su obra que lo ubica como el caudillo único de Costa Rica. Después de vencer en una guerra civil y abolir el ejército, para luego construir el Tribunal Supremo de Elecciones, da muestra de su visión y huella imborrable en nuestro querido país. ¡Gracias, don Pepe !
Eduardo Barboza Orias
Limón