Ninguna cuenta mía ha sido embargada en Panamá, a pesar de lo que erróneamente afirmó La Nación en su edición digital del 25 de agosto pasado. Tal cosa habría sido, por demás, imposible pues no tengo ninguna cuenta corriente en ese país.
Es falso también que se me haya siquiera investigado respecto a ninguna transferencia realizada a Panamá y si se hubiere efectuado alguna investigación habría tenido necesariamente que arribar a una conclusión negativa, pues no he efectuado ninguna transferencia.
Los montos estratosféricos que menciona ese cable de noticias no guardan, tampoco, relación alguna con las investigaciones que el Ministerio Público de Costa Rica ha realizado a partir de lo dicho por un indiciado confeso por recibir recursos de una empresa internacional relacionadas con licitaciones de la empresa costarricense de electricidad y telecomunicaciones.
No he sido acusado formalmente de delito alguno. Renuncié voluntariamente a mi posición de Secretario General de la OEA el 8 de octubre de 2004 y regresé al país para responder a la investigación que recién se iniciaba y presentarme ante los jueces. Casi dos años después no se ha planteado acusación alguna en mi contra.
Preocupa profundamente que ese cable noticioso, con contenido falso, involucre a la señora Procuradora General de Panamá y al Fiscal Adjunto de Delitos Económicos de Costa Rica, Lic. Warner Molina, de quienes esperamos su aclaración.”
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