
En un mensaje dirigido al país el 6 de enero de 1966, don Pepe Figueres dijo: “Quienes somos herederos de un pasado valioso, debemos enriquecer el presente con ideas que fructifiquen en un futuro aún mejor.”
Sin la menor duda, toda esa generación que llevó a cabo el Primer Ideario Nacional, con quienes don Pepe forjó esta nación, nos ha legado un pasado valioso y nos compromete a seguir su ejemplo de lucha por un sueño, por un ideal, por un modelo de país.
De lo dicho por don Pepe en tan solo dos líneas, que tienen un hondo contenido histórico y político, quiero resaltar aquí tres ideas fundamentales. La primera es que cuando indica que “debemos enriquecer el presente”, él nos está marcando un compromiso ético con el país, con las generaciones presentes y, más aún, con las generaciones futuras. La segunda es que él también señala: “ideas que fructifiquen”, con lo cual nos compromete a ser eficaces, a luchar por los objetivos, por el logro de las metas que nos proponemos, a cristalizar los sueños. Y, finalmente, que el fruto que de nuestras ideas se obtenga debe ser “un futuro mejor”. Personalmente, veo con toda claridad el mensaje.
El desarrollo del país. Con ese ejemplo de construcción del Primer Ideario Costarricense, hemos lanzado desde la Universidad Nacional el reto de trabajar en el Primer Ideario Costarricense del Siglo XXI. En este marco, la Presidencia de la Asamblea Legislativa en conjunto con la UNA, tuvimos durante seis semanas a distinguidos y distinguidas profesionales de muchas posiciones ideológicas y políticas, quienes expusieron su pensamiento, sus ideas, sus propuestas para el desarrollo del país. Finalizamos esas jornadas de discusión y reflexión con una conferencia magistral del presidente de la República, Dr. Óscar Arias Sánchez, quien, entre otras cosas, planteó que es muy probable que coincidamos con las metas, los objetivos y fines para alcanzar el desarrollo en los próximos años en nuestro país, pero que la gran diferencia estaría en cómo hacerlo. En otras palabras, en los medios para lograr el cambio y la mejor calidad de vida a que aspiramos las ciudadanas y los ciudadanos costarricenses. El Presidente se refirió a los excesivos controles a priori que se ejercen sobre la Administración Pública y que entraban la ejecución de proyectos –desde la construcción de una carretera hasta levantar un aula–; a las desmedidas potestades que confiere el reglamento legislativo a las minorías parlamentarias que pueden retrasar proyectos claves para el país, y habló a favor de la libertad de prensa que tenemos, pero también refiriéndose a la necesidad de balance de esta.
“Reformar este panorama será el gran reto costarricense en los próximos años. Anticipo desde ya que será una discusión muy compleja. Si la hemos de abordar, debemos entender que no se trata de quién ocupe la Presidencia de la República, sino de qué puede hacer el Presidente para llevar a cabo las acciones contenidas en su programa de gobierno. Todos los partidos políticos, y todas las fuerzas de la sociedad, no importa su color o ideología, deberían estar a favor de pensar sobre esto”, afirmó el Presidente.
Promover debate. De inmediato, se inició el debate en los medios de comunicación y otros foros sobre el discurso de don Óscar. Pero la discusión se ha centrado en la propuesta que hizo de realizar una asamblea constituyente para resolver el entrevero político-administrativo-legal en que vivimos en la función pública. Debo decir que yo mismo expresé ese día abiertamente mis dudas sobre esa posible solución; sin embargo, la realidad es que las instituciones públicas, incluidas las universidades, nos encontramos bastante entrabadas con los procesos administrativos actuales. Lo lamentable a la fecha es que he visto en la prensa muy pocas propuestas alternativas, y más bien destacan las críticas ácidas que reflejan poca tolerancia a la diversidad de opiniones que debe existir en Costa Rica.
Ahora bien, el I Ideario Costarricense del Siglo XXI, convocado por la UNA, ha recibido contribuciones de prácticamente todas y todos los precandidatos y ahora candidatos presidenciales, lo mismo que de académicos, dirigentes campesinos, comunales, sindicales, de grupos empresariales y muchos otros más. A todas estas personas, les agradecemos sinceramente su aporte y a quienes todavía deseen hacerlo, pueden visitar la página www.ideario.ac.cr
Me satisface que las ideas debatidas en el marco de esta iniciativa, en la Asamblea Legislativa uno de los más sagrados recintos de la democracia costarricense, hayan generado ese intercambio de ideas, esa presentación de propuestas de solución a los problemas que enfrenta el país, fundamentales para el diseño de la ruta que mayoritariamente quisiéramos transitar como nación en los siguientes 25 años.