Costa Rica aspira a convertirse en miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), conocida como el “club de los países ricos” e integrada actualmente por 34 naciones entre las cuales destacan Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia y la mayor parte de Europa.
Dichos países representan el 70% del mercado mundial y el 80% del Producto Bruto Mundial, según cifras del 2007.
De América Latina solamente son miembros México, que ingresó el 18 de mayo de 1994, y Chile que entró el 7 de mayo del 2010. Colombia y Costa Rica deben cumplir una serie de requisitos si quieren ser los próximos países latinoamericanos en formar parte de la OCDE.
Además de los países miembros, 11 naciones emergentes entre las que se encuentran Brasil, Argentina y Perú coordinan actividades con la OCDE.
La OCDE es una entidad multinacional y multisectorial con una amplia y diversa agenda de trabajo que incluye temas políticos, como la lucha contra la corrupción y la gobernabilidad, económicos como agricultura, pesca, competencia, desarrollo, empleo, finanzas, inversión, impuestos y comercio, y sociales como educación y ambiente, crecimiento verde y desarrollo sostenible.
Entre sus objetivos están contribuir a una sana expansión de la economía y del empleo, especialmente en los países miembros, y favorecer el crecimiento del comercio mundial manteniendo la estabilidad financiera. Sin embargo, muchos de sus miembros han estado en recesión o con tasas de crecimiento muy bajas desde la crisis global del 2008.
La OCDE recopila datos, elabora análisis, discute temas, toma decisiones y las implementa. Es un foro con sede en París, donde se puede compartir ideas, intercambiar experiencias y buenas prácticas. Su actual secretario es el mexicano José Ángel Gurría Treviño.
Su financiamiento depende de las donaciones de los países miembros, comenzando por los Estados Unidos, que aporta el 22% del presupuesto y seguido por Japón. Y el organismo trabaja con agendas afines a las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Méritos. Costa Rica tiene sobrados méritos para ser miembro en lo que se refiere a su condición de país pacífico, democrático y con un buen currículum en su política exterior. Para poner solamente algunos ejemplos, es país sede de la Corte y del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, del Instituto Interamericano de la Cooperación para la Agricultura, de la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas y tiene un papel destacado en la aprobación del Tratado de Comercio en Armas. Asimismo, desempeña un rol destacado y pionero en turismo ecológico, crecimiento verde y desarrollo sostenible en general. Tiene una sólida tradición en la promoción de la educación y se encuentra entre los primeros lugares de América Latina en desarrollo democrático.
En el ámbito comercial es miembro de la Organización Mundial del Comercio y tiene tratados de libre comercio con Estados Unidos, México, Chile, Canadá, China, Colombia, Corea del Sur y un Acuerdo de Asociación con Europa. Recientemente ha ingresado a la Alianza del Pacífico y está en la lista de espera para ser miembro de APEC.
Debilidades. Sin embargo, para los parámetros de la OCDE, posiblemente a Costa Rica se le pueden señalar debilidades y aspectos que debe mejorar. Por ejemplo, su déficit fiscal es muy alto (aproximadamente 5% del PIB), la tasa de inflación aún es elevada, la economía se está desacelerando, la gobernabilidad es muy complicada, el Estado es muy burocrático, lento e ineficiente, la tramitología es un deporte nacional y en el clima de negocios falta mucho por hacer.
Sobre esas áreas habrá que realizar ajustes, especialmente entre 2014 y 2015, para lo que se necesita voluntad política y metas claras en el Poder Ejecutivo, especialmente en los ministerios de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior, Economía y Hacienda y disposición para hacer cambios en el Parlamento.
En ese sentido, es muy importante que el nuevo gobierno que empieza el 8 de mayo de 2014 tenga muy claro el norte de ingresar a la OCDE y que la nueva cámara de diputados esté dispuesta a contribuir a tal causa. De lo contrario, el ingreso se podría retrasar. Por el momento es vital incluir el tema de la OCDE en la agenda de los 13 candidatos que en Costa Rica aspiran a la Presidencia de la República y en el de los que aspiran a ser diputados o diputadas. También hay que llevar el tema a estudio y discusión en la academia y en las organizaciones de la sociedad civil. Hay que pensar no solo en el ingreso a la organización, sino en qué busca el país al ser miembro de la OCDE.