Ni a mí, ni a muchos costarricenses nos preocupa que don Luis Guillermo Solís vaya a Cuba. Lo que me alarma son las razones que da para el viaje. Si las declaraciones que le atribuye don Aarón Sequeira en La Nación del 31 de octubre son fidedignas, y estoy seguro que lo son, el señor presidente va a Cuba por razones que no son convincentes y siembran desconfianza.
“Lo que vamos a hacer (…) es llegar a un punto más de ese recorrido (‘de mejorar los vínculos’); (pero) no es el punto final”. No les explica a los costarricenses cuál será el punto final del mejoramiento de los vínculos. ¿No sería lógico, después de ver lo que sucedió en Venezuela, que el costarricense se alarme por esos vínculos? El “punto final”, en el caso de Venezuela, es que los cubanos terminaron con el país: lo arruinaron con su socialismo del siglo XXI y, políticamente, corrompieron a los generales para poder chantajearlos y manejarlos, a ellos y con ellos, al país.
Ese fue “el punto final” del “proceso” de mejoramiento de los “vínculos” de Venezuela con Cuba. Resultó que el socialismo del siglo XXI era una mentira. No era más que un medio para acercar la dictadura del proletariado.
Y yendo más atrás, Fidel Castro también mintió con el mismo fin. El 13 de enero de 1959, en La Habana, afirmó: “Sé que están preocupados de si somos comunistas. Quiero que quede bien claro, yo no soy comunista”. ¿Cómo va a sentirse tranquilo el costarricense de la explicación del señor presidente de que va a Cuba “en busca de abrir esa isla a la inversión costarricense”?
En primer lugar, la economía comunista de la Isla atraviesa una extraordinaria crisis de liquidez, y ha tomado medidas para reducir las importaciones. Enfrenta la quiebra y vende sus armas a Corea del Norte para sobrevivir.
El periodista Sequeira cita al señor presidente: “Costa Rica tiene que entender mejor cómo funciona Cuba”. ¿Para qué queremos entender mejor cómo funciona Cuba? Don Pepe comprendió muy bien cómo funciona Cuba el 21 de marzo de 1959 cuando regresó de su visita a Fidel Castro. Dijo: “Estamos contra las revoluciones de palabra, hechas con el populacho y alentadas por los comunistas”.
La razón que da don Luis Guillermo para ir a Cuba suena como una débil excusa para hacer el viaje. Le suena al pueblo como si no está diciendo la verdad. El tico piensa que Cuba es la misma dictadura que diagnosticó don Pepe. Lo que ha cambiado es que el nombre del dictador actual es Raúl en lugar de Fidel.
Por ejemplos como estos es que los pueblos democráticos han escarmentado y cada día se vuelven más recelosos de las palabras de sus gobernantes.
Tengo la impresión de que don Luis Guillermo ha sido mal aconsejado por personas que tienen instintos totalitarios y lo quieren usar. Todavía le queda al señor presidente la tarea de gobernar por más tiempo, y necesita la confianza del pueblo costarricense en que sus iniciativas las toma a la luz del día, sin que generen dudas de que existe una agenda escondida. Ojalá cancele su viaje a Cuba.
Jaime Gutiérrez Góngora es médico.