¿Cómo afecta el estrés nuestro rendimiento cognitivo y nuestro grado de satisfacción por la vida? La agitación de la vida actual nos transforma en blanco frágil para que el estrés tóxico nos lesione a nivel cerebral, emocional, social y familiar.
Evitar el estrés resulta casi imposible ante los constantes retos diarios. Las exigencias ambientales son más altas que la capacidad compensatoria de nuestro cuerpo. El estrés tóxico afecta el organismo en distintos niveles: físico, cognitivo, emocional y conductual.
Marcadores emocionalesdel estrés tóxico, por un lado, son la irritabilidad, la ansiedad sin explicación de su causa, aparición de fobias y miedos, risa nerviosa y reacciones defensivas ante los comentarios de los demás.
Indicadores conductuales, por otro, los conforman cambios súbitos en las costumbres de trabajo, un mayor absentismo, apatía y aumento de la torpeza.
Ante los cambios anteriormente mencionados, la gran tendencia de las personas (especialmente los hombres) consiste en optar por actitudes defensivas nocivas;dos de ellas son:
Negar sus emociones: se trata de proteger la imagen externa a través de la simulación.
Contener sus sentimientos, ocultar su malestar y razonar sobre su capacidad de controlar. Justificar sus sentimientos de forma fría, calculadora.
En ambos casos se niega la posibilidad de buscar alternativas más sanas de tratar de buscar la solución del problema.
Sin embargo, la hormona del estrés (el cortisol) daña la memoria y su organismo en general. No se trata de temerle a todo tipo de estrés; este no resulta nocivo en cantidades moderadas, más bien, es necesario para proveer al organismo de energía. El estrés se cataloga como crónico cuando se presenta en forma excesiva, de modo que provoca un deterioro mental, especialmente en la memoria pues altera los mecanismos de fijación y recuperación de la información.
La prevención de ese deterioro mental llega a ser mucho más sencilla que reparar las neuronas ya lesionadas. La recuperación de la capacidad total de la memoria resulta factible; sin embargo, es fundamental tomar medidas como cambios en la alimentación, iniciar ejercicios físicos y mentales, ejercer control mental sobre el estrés, emplear técnicas de relajación y procurarse un merecido descanso diario y uno aún mayor los fines de semana.
Planificar y aprovechar al máximo un descanso caluroso (el sol colabora con el mejoramiento del estado de ánimo y la depresión), por lo menos los domingos, se muestra beneficioso. De igual modo, se deben planificar las vacaciones con el fin de desarrollar actividades que ayuden a mitigar el efecto nocivo del estrés.
El pensar en un plan de cambio cuando regresa a la rutina laboral, le ayudará a disminuir el estrés y a sentirse en control de la situación. El manejo cerebral de las emociones y un mejor control de la liberación del cortisol podrían ser un recurso invaluable para poder tener homeostasis entre el trabajo o cualquier generador de estrés tóxico y su salud. El problema se presenta cuando se da una secreción excesiva y prolongada de cortisol, en donde muchas veces es que el tipo de pensamiento autodestructivo empeora la situación.
Controlar el cortisol. Poder regular la producción de cortisol con el estilo de vida de hoy, puede ser algo difícil. Sin embargo, las siguientes pautas podrían serle de ayuda:
1) Mantenga una dieta saludable: se aconseja consumir alimentos como huevos, leche, cereales integrales, queso, carne magra, pescado, legumbres y nueces, todos ellos ricos en vitamina B; todos estos estimulan la producción de serotonina, la hormona del bienestar.
2) Evite el consumo de bebidas excitantes como el café, las bebidas gaseosas con cafeína y el alcohol, ya que contribuyen a tener los problemas físicos y emocionales mencionados anteriormente.
3) Escuche música relajante, baile, camine, observe la naturaleza y respire profundamente y de forma regular durante el día.
4) Trate de sonreír con mayor frecuencia. Nuestra actitud puede mejorar también la manera en la que enfrentamos situaciones objetivas de estrés.
5) Hacer algo con calidad para usted mismo, el tiempo que invierta en usted le va a traer retribuciones emocionales.
6) Tómese el tiempo para cerrar los ojos y meditar con visualización, observándose a usted mismo fuerte, saludable, feliz y en control de sus emociones.
7) Para poder concentrarse durante el trabajo, su cerebro necesita descanso cada 90 minutos. De esta manera, la información con la que usted ha venido trabajando se va a procesar de forma adecuada. Es capital llevar a cabo alguna otra actividad por 10 minutos que sea totalmente diferente. Algunas recomendaciones:
Hacerse automasajes en los hombros (moviendo los hombros en círculos hacia atrás 30 veces y luego hacia adelante).
Mover las piernas, el retorno venoso resulta indispensable especialmente si pasa la mayor parte de su trabajo sentado.
Respire profundamente, sin miseria. Es gratis, esto le ayudará. Tome agua: el cerebro se deshidrata fácilmente, el 80 % de los dolores de cabeza se deben a deshidratación de este.
Todas las actividades citadas le tomarán solamente 10 minutos. Puede volver a trabajar sin culpas. Finalmente, lo está haciendo para mejorar su rendimiento físico, mental y emocional.
Proteger su organismo contra el estrés resulta fundamental, no solo para su vida actual, sino para asegurar una salud mental y cerebral futura.