Apenas comenzando el año, el 1.° de enero, Albino Vargas, secretario general de la ANEP, emitió una comunicación en la que establece las 10 prioridades de la organización en el 2017, las cuales consideramos en su conjunto como un verdadero monumento a la irresponsabilidad.
Del análisis del documento, concluimos que su objetivo es que no pase nada, que siga la fiesta, que quiebre Costa Rica, que se deteriore la CCSS, que muera el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte y que se sigan beneficiando unos pocos.
A pesar de que en repetidas ocasiones ha señalado que en materia de pluses salariales hay excesos, se opone a la solución a los problemas del país, amenaza con paralizar el país, no propone, no presenta propuestas de solución y se opone a todo. ¡No, Albino Vargas, la solución de la pobreza y la desigualdad en Costa Rica está en la generación de empleo y en el cambio, no en la parálisis ni la preservación del statu quo!
Concretamente, sobre sus propuestas, pensamos lo siguiente:
1) Es irresponsable no poner orden al crecimiento desmedido de los salarios del sector público que no premian la eficiencia y ni el buen servicio público necesario para la generación de empleo.
2) Es irresponsable con la mayoría de los costarricenses y la democracia de nuestro país no eliminar los abusos de las convenciones colectivas, pues los excesos injustificados que ellas contienen no constituyen derechos adquiridos y lesionan los derechos de los costarricenses y afectan la generación de empleo, derecho de todos los costarricenses. Poner orden sería un ejemplo al derecho de todos los costarricenses a tener trabajo.
3) Es irresponsable no garantizar la preservación del Régimen de Invalidez Vejez y Muerte, que demanda de acciones para su sostenibilidad en el tiempo. Hay que actuar con celeridad.
4) Es irresponsable no entender que la reforma fiscal debe ser integral, tanto por la vía del gasto público como del ingreso, que se debe poner límite al gasto. Al igual que en nuestras familias, no se puede gastar lo que no se tiene y menos seguir endeudándonos para financiar nuestros gastos, hay que poner reglas, eso no es neoliberalismo, es racionalidad. Por otro lado, los impuestos los debemos pagar todos, el IVA constituye un instrumento valioso de control fiscal para que todos paguemos. Al igual que en otros países desarrollados, en el nuestro debemos aprobarlo e implementarlo.
5) Es irresponsable que un aumento desproporcionado del salario mínimo no tendría un impacto negativo en la producción y en la generación de empleo. Esperamos que la Sala Constitucional y las autoridades de Gobierno se pronuncien tomando en cuenta los mejores intereses del país y de los costarricenses.
Ha llegado el momento de pensar en Costa Rica, nuestro país lo constituimos todos, trabajadores del sector público y privado, solidaristas, cooperativistas, cámaras y asociaciones empresariales; todos tenemos derechos y somos parte de nuestra centenaria democracia. La sociedad civil somos todos.
Modelo exitoso. Para distribuir riqueza hay que generarla. El modelo económico mediante la promoción de exportaciones y atracción de inversiones ha generado grandes beneficios a Costa Rica, ha creado oportunidades de empleo y bienestar.
Debemos impulsar la innovación y el emprendimiento, la creación de nuevas empresas a través de una eficiente articulación institucional que involucre a las instituciones del Estado, la educación y las empresas, para combatir la informalidad y crear mayores oportunidades para todos.
Todos estamos conscientes de nuestra responsabilidad social, la importancia de un desarrollo más inclusivo. El periodo electoral debe servir para reflexionar y construir un país más solidario que incluya a todos los mecanismos de asociación laboral y empresarial, incluido también el solidarismo.
Albino, la “democracia de la calle” que usted siempre promueve, no es otra cosa que coaccionar de forma violenta para que prevalezca el criterio de una minoría que defiende sus privilegios en detrimento del bien común.
Albino, la Cámara de Industrias de Costa Rica lo invita a deponer su actitud egoísta, a cambiar para ayudar a construir, a dialogar para eliminar privilegios y excesos odiosos que solo benefician a unos pocos y a apoyar medidas que contribuyan a una mayor eficiencia en el gasto y los servicios públicos, que incentiven la generación de empleo en nuestra querida Costa Rica.
Le recordamos que a Costa Rica la hemos construido muchos, que es de todos y que merecemos y exigimos oportunidades para todos.
El autor es presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica.