El papa Francisco y el abuso de menores

Obscena desvergüenza. Se trataba de una respuesta indirecta al informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicado en febrero, en el que acusa a la Iglesia de seguir encubriendo la pederastia de los curas en numerosos países. La desvergüenza de la ONU, institución corrupta, es obscena. Pero esta práctica de cinismo no es algo nuevo.

Denuncian a la Iglesia católica, pero no se refieren a la investigación de la misma ONU que confirmó las violaciones de menores de edad por parte de soldados de esa organización en el Congo, las cuales involucraron, con total impunidad, a soldados de Nepal, Marruecos, Pakistán, Túnez, Sudáfrica y Uruguay.

Tampoco se refieren a la acusación de Ira J. Kurzban, abogado de la famosa organización no gubernamental Transparencia Internacional, que dio a la prensa un comunicado en el cual se refiere a previos casos probados de violaciones de menores por parte de soldados de la ONU en Haití, con encubrimiento de dicha entidad.

Niños soldados. A inicios de la década de los 80, en Mozambique surgió una nueva tecnología bélica que se extendería por toda África y el resto del mundo: el niño soldado. Los niños representaban el arma perfecta: fáciles de manipular, intensamente leales y arrojados. Y de mayor importancia aún: la oferta era interminable. Hoy día, según grupos de derechos humanos, en el mundo hay 300.000 niños soldados de hasta nueve años de edad, según Human Rights Watch.

En Uganda, el Ejército de Resistencia del Señor “está lleno de niños que han recibido lavados de cerebro que les permiten quemar viviendas y recoger niños recién nacidos, meterlos en morteros de madera y golpearlos hasta la muerte, como si estuvieran moliendo granos”, según Human Rights Watch.

Siendo la protección de los niños su única misión, ¿qué ha hecho Unicef (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia) para proteger a estos 300.000 niños?

En la India. De acuerdo con un informe de la ministra del Desarrollo de Mujeres y Niños de la India, Renuka Chowdhury, más de la mitad de los niños en la India son presa de abuso sexual. Más de 250 millones de niños son víctimas de abuso sexual. Según The Humanitarian Movement Against Child Oppressión (HMCO), la edad promedio es de entre diez y catorce años. Además, señala que “los niños de diez a doce años son los que se cotizan mejor”. Sin embargo, HMCO informa de que “funcionarios del Gobierno de la India apenas han comenzado a hablar de la necesidad de ejecutar en fases un fin a la prostitución de niños”.

Unicef. Unicef trabaja en la India desde 1949. En el listado de 40 “hitos” de la labor que ha logrado desde 1949 hasta el 2005, solo uno, en 1986, tiene algo que ver con la protección de la infancia. La lucha de Unicef para la protección de los niños fue una conferencia sobre sus derechos. Una conferencia en más de medio siglo de “lucha” por la protección de los niños en la India.

¿Quién responsabiliza a las Naciones Unidas de los abusos de menores de la misma forma, por ejemplo, que lo hacen muchos medios al referirse al Vaticano por los abusos de cientos de niños por parte de algunos de sus funcionarios? Para efectos de sentar responsabilidades, ¿es diferente la Iglesia católica de las Naciones Unidas?

Impunidad. ¿Por qué los mismos medios no destacan de igual manera la impunidad de las Naciones Unidas respecto al abuso de menores por parte de sus funcionarios a través del mundo? ¿Por qué se exime de responsabilidad a esta corrupta institución? ¿Qué será lo que algunos creen que se logra al desprestigiar y tratar de destruir a la Iglesia católica? ¿En qué ayudarían a los niños de todo el mundo?

Ciertamente, es válida la pregunta que se hizo el papa Francisco: ¿por qué la Iglesia católica es la única en ser atacada?