Con base en la publicación del diario La Nación , el pasado 18 de mayo, sobre un supuesto fraude en el Hospital Calderón Guardia, surge la necesidad y el derecho de salir nuevamente a la prensa y a la opinión pública para aclarar lo siguiente:
Como subdirectora del Hospital Calderón Guardia (HCG) llevé a cabo las labores que me fueron asignadas por la Dirección Médica, según está estipulado en el Perfil de Puestos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), recibiendo por ellas notas de felicitación de mi superior inmediato, el Dr. Luis Paulino Hernández, director general del Calderón Guardia. Habiendo establecido el Dr. Hernández una separación de funciones en nuestro actuar hospitalario desde el inicio, él asumió la firma y el control de las compras, contrataciones, alquileres, presupuesto y modificaciones presupuestarias, junto al manejo de los informes de Auditoría y de la mayoría de las investigaciones hospitalarias propias del HCG. Las investigaciones consideradas confidenciales eran de su manejo exclusivo.
En julio del 2013, estando yo como directora del Hospital durante un lapso aproximado de diez días, el Dr. Raúl Valverde Robert (jefe de la Sección de Cirugía) me entera de la problemática e irregularidad de la compra de insumos de Ortopedia y de su preocupación por que se venza el plazo para la investigación respectiva, la cual tenía ya dos años de estar en proceso de estudio, y que actualmente está en el Ministerio Público por traslado de Investigaciones de la CCSS.
Reunión. Al tener conocimiento de esta situación, convoqué inmediatamente a reunión a la parte administrativa de Compras y a los dos abogados del Departamento Legal del HCG, a quienes se les asignó el caso. En esta misma reunión se presentó nota del director jurídico del HCG, el señor Luis Antidio Cabal, en la cual gira instrucciones a sus subalternos para que la investigación se lleve a cabo internamente en el Hospital Calderón Guardia, pese a lo serio de los hechos. Durante la reunión, emití una directriz inmediata para que la investigación se enviara cuanto antes al Departamento de Investigaciones y a la Auditoría de la CCSS, según está plasmado en la minuta respectiva.
Considero sesgado que las autoridades de la CCSS, con base en el reciente Informe del Equipo de Transición, sugieran en reciente publicación mi involucramiento en los hechos e irregularidades con las compras de Ortopedia, considerando que: 1. nunca estuve a cargo del control y aprobación de dichas compras, 2. se me mantuvo ajena a la investigación en proceso por un lapso de dos años, y 3. cuando se me informa de ella, giré la directriz de enviar la investigación a Investigaciones de la CCSS, sacándola del ámbito del HCG, debido a la gravedad que revestía la situación.
Asimismo, llamo la atención sobre el hecho de que, no siendo yo la máxima jerarca de la Institución, sino el Dr. Luis Paulino Hernández, quien asumió en todo momento las investigaciones y auditorías del HCG, y a quien le correspondió la toma de las decisiones superiores en relación a aquellas hasta octubre del 2013, se me quiera atribuir responsabilidad en la actualidad de hechos en los que claramente no tuve ninguna participación. ¿Qué se oculta detrás de todo esto? ¿A quiénes se está protegiendo?
Atestados. De acuerdo con lo que las autoridades superiores han publicado del informe entregado por el Equipo de Transición, el cual desconozco en su totalidad, y pese a que no es de mi agrado hablar de mi carrera profesional, considero que los siguientes atestados y mi desempeño acreditan mi gestión hospitalaria y me permiten cuestionar el criterio emitido por ellos:
Jefatura del Servicio de Psiquiatría por espacio de diez años. (Plaza concursada).
Posgrado en Investigación y Alcoholismo, Instituto Karolinska, Estocolmo, Suecia.
Maestría en Gerencia de Servicios en Salud, ICAP (dos años).
Consultora internacional de la Organización Mundial de la Salud (cuatro años).
Directora del Centro Colaborador en Costa Rica de La Organización Mundial de la Salud ( cuatro años).
Subdirectora del Hospital Calderón Guardia por espacio de casi diez años.
Durante el Consejo Técnico Médico ampliado, en noviembre del 2013, ante la Gerencia Médica del HCG se solicita de forma unánime mi nombramiento como directora del Hospital. Moción a su vez apoyada por el personal del Hospital y enviada ante la Junta Directiva y la Presidencia Ejecutiva de la CCSS.
En salvaguarda de la institucionalidad de la CCSS y en honor a la transparencia que debe existir, considero que no debe quedar impune quien haya cometido delito o falta grave . Ninguna institución del Estado está vacunada contra actos de corrupción, pero no es con la figura de la intervención que se corrigen los problemas de la seguridad social, como bien lo señala y argumenta una reciente publicación de la Unión Médica, a la cual me uno en sus cuestionamientos.
Reitero lo que he dicho anteriormente: el dolo de ningún funcionario deshonesto ha sido silenciado bajo el auspicio o complicidad de esta Subdirección. Como costarricenses y parte de la seguridad social, todos debemos luchar para que esta siga siendo la entidad emblemática que vela por la salud y el bienestar de todos los costarricenses, ojalá desprovista de matices políticos e intereses financieros.