“Mientras el equipo esté vivo nadie se puede repartir nada. Al final apareció la Saprihora y pudimos pasar a la gran final. Estamos en una final más y ojalá podamos ganarla”, citó Michael Barrantes, resaltando el orgullo morado, con varias de las frases que definen al saprissismo.
En La Nación hacemos un recuento de esas palabras que dicen los seguidores del Monstruo cada vez que el equipo pasa por un momento clave en la temporada.
La remontada del Deportivo Saprissa ante el Olimpia hace que los morados saquen a relucir su mejor repertorio de expresiones históricas, a esas que los hacen sentirse diferentes, mencionadas por el aficionado, el directivo, el técnico y el jugador. Es lo que ellos llaman el ADN.
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No se repartan nada mientras Saprissa esté vivo: El autor intelectual de este dicho es Jorge Guillén Chaves, quien fuera presidente del equipo. Se utiliza en momentos en los que el Monstruo no es favorito, pero se sabe que por historia y por lo que hecho en el pasado literalmente cualquier cosa puede suceder.
Aquí estoy, morado soy: Una de las frases predilectas de los hinchas, la pueden usar en las buenas y en las malas. En los momentos buenos para inflarse el pecho por sus colores y en las malas para demostrar que no se esconden.
Un morado no se destiñe: Esta sí es más utilizada luego de perder un partido importante o una serie de ida y vuelta. Es como un consuelo, cuando los resultados esperados no llegan, basado en la fidelidad por el equipo y los buenos tiempos que han pasado como fieles aficionados de la institución.
Saprihora: Son los goles que más gritan los fanáticos y que definen partidos en el último suspiro, en la última jugada y en la última gota de sudor. Data del 2005, cuando el preparador físico era el argentino Marcelo Tulbovitz y quien era el encargado que el plantel estuviera en un estado óptimo desde el plano físico en los cierres de los partidos.
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Rey de copas: Ningún club en Costa Rica es más ganador que Saprissa. En sus vitrinas hay 34 títulos de campeón nacional, así como tres títulos de Concacaf y un tercer lugar en el Mundial de Clubes Japón 2005.
Saprissa: Poder y orgullo: Uno de los eslogan que ha tenido la institución años atrás. Denota el sello ganador y el ADN triunfalista que hay en el vestuario del plantel. Según el estadígrafo Gerardo Coto, la frase surgió en 1988 como lema de campaña de Fabio Garnier en su candidatura a la presidencia del club. La frase llegó para quedarse.
El más grande de Centroamérica: El Monstruo fue el primer club del área en llegar a 30 títulos. Además, en dar la vuelta del campeonato doméstico en 34 oportunidades, ocho torneos de Copa, cinco cetros centroamericanos y un tercer lugar en el Mundial de Clubes. No hay club centroamericano con ese registro.
Noches mágicas en La Cueva: El estadio Ricardo Saprissa ha sido testigo de míticos resultados o de series de ida y vuelta que se han definido con locura. Para hablar del pasado reciente: el triunfo 1-0 ante el Tigres de México y la remontada 4-1 contra el Olimpia de Honduras; ambos juegos dirigidos por Wálter Centeno.
La afición más exigente: Lo repite Juan Carlos Rojas, presidente del equipo; Wálter Centeno, técnico; y jugadores. A los hinchas de la S se les conoce cómo una afición fiel, pero muy exigente. Están acostumbrados a ganar y cuando las cosas no andan bien suelen ser muy críticos en la grada.
Esto es Saprissa: Por lo general se utiliza cuando el club viene de ganar algo importante y se destaca su logro reciente sea un cetro nacional o extranjero. También en alguna remontada en el certamen doméstico.
Tercer lugar en el Mundial de Clubes: No se puede dejar fuera una de las gestas históricas más importantes del club a nivel internacional como fue la ida a Japón en el 2005, cuando el club ganó la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Clubes. El equipo era dirigido por Hernán Medford y el presidente era el mexicano Jorge Vergara. En este 2019, el equipo sacó un tercer uniforme alusivo a dicho logro.
El equipo del siglo: El 8 de octubre del 2009, la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS, por sus siglas en inglés) designó al Monstruo como el ‘equipo del siglo XX’ en Concacaf. De acuerdo con ese ranquin, el Saprissa fue el equipo con mejores resultados en la zona de Concacaf entre los años de 1901 y 2000.
Qué lindo ser morado: Se convirtió en un lema del saprissismo. Es común utilizarla luego de un triunfo en clásico nacional o tras una victoria en el clásico del buen fútbol, un gane importante o un título. En un momento en que el equipo anda bien suele ser de las predilectas de la afición. Han sacado hasta camisetas con esta frase.
La Cueva pesa: No se puede quedar por fuera el estadio que ha sido testigo de un sin número de momentos importantes en la historia del equipo. Lo principal es la hinchada que se hace sentir y que le ha permitido al plantel sacar partidos difíciles y también dar la vuelta olímpica en reiteradas ocasiones. Aún en una temporada irregular como la presente, el estadio morado marca diferencia. Basta un vistazo al presente campeonato nacional: Saprissa tiene un rendimiento de 77% en la Cueva, que contrasta con el 48% de visita.