Alajuela
Kenner Gutiérrez fue parte de aquella Selección Juvenil que finalizó en el cuarto lugar del Mundial Sub 20 de Egipto, disputado en 2009.
De esa generación salieron figuras importantes, como los arqueros Esteban Alvarado y Danny Carvajal; los laterales Bryan Oviedo y Cristian Gamboa, los volantes David Guzmán y Diego Estrada, así como el atacante Marco Ureña.
También fueron parte de ese proceso hombres como José Mena, Roy Smith, Ricardo Blanco, Jorge Alejandro Castro, Diego Madrigal, Allen Guevara, Pedro Leal y Carlos Hernández.
De ellos, Kenner se convierte en el último que revienta y lo hace en un momento importante para Alajuelense.
"De esa camada hemos salido jugadores muy importantes y hasta ahora analizo eso, viéndolo más a fondo creo que sí, la mayoría de esa selección han hecho cosas importantes, han trascendido en sus equipos y creo que de mi parte así lo siento, poco a poco me han salido las cosas, me he ido abriendo un campo y es muy importante para mi persona dar ese paso", apuntó Gutiérrez.
En aquella cita planetaria juvenil, Kenner actuó 224 minutos, pues en el primer partido contra Brasil relevó a Derrick Johnson en el 46' y jugó los pulsos completos ante Australia y República Checa.
Era un defensa aplicado en la marca y rápido en la salida, características que conserva ocho años después.
Por la presencia de figuras consolidadas o por lesiones, Gutiérrez no subía ese peldaño para marcar diferencia en su club.
"Creo que tuve que tener un poco de paciencia, había muy buenos jugadores, este es un equipo grande y nunca decaí, siempre fui al frente, luché y trabajé humildemente. Me llegó la oportunidad, por dicha la aproveché, la sigo aprovechando y no la quiero dejar ir porque hay una gran responsabilidad", relató.
Hecho en las ligas menores de Alajuelense, Kenner dejó ver su mejor versión en el último año.
"Esta es una camisa que pesa, a usted lo van a medir partido a partido y siempre van a exigir. Lo que te hace grande es eso, nunca decaer, luchar y si uno se cae, levantarse y seguir".
Para el torneo pasado y los primeros juegos del actual, Benito Floro lo sacó de la defensa y lo envió a la cintura de la Liga, donde trabajaba como contención, con el plus de que tenía facilidad para rematar con potencia y anotar.
Pero la primera decisión de Wílmer López fue retornar a Gutiérrez a su puesto natural como solución a los problemas defensivos que arrastraba Alajuelense y que el futbolista de 28 años se convirtiera en el líder de la zaga manuda.
"Lo del mediocampo sí lo extraño un poco porque iba más arriba y evidentemente ya me estaban gustando los goles, verdad (ríe...), pero nada, ahora es otra fase y me toca defender, es lo que me gusta y amo hacer. Ya la otra etapa quedó atrás y si en algún momento me toca, bienvenido sea", afirmó.
Su presencia en las convocatorias de Óscar Ramírez es recurrente.
Gutiérrez sabe que si hace bien las cosas en su equipo, las probabilidades de seguir en la Selección Nacional se mantienen, justo cuando se acerca el Mundial de Rusia.
Pero de momento, él se concentra en el reto más inmediato que tiene y es el de comandar la defensa de Alajuelense ante Cartaginés, este domingo, a las 4 p. m., en el Estadio Nacional.