Mientras esperan la incorporación de Luis Marín como su nuevo entrenador, a Pablo Salazar le tocó dirigir a Herediano en su visita a Cartaginés.
Él fue el encargado de cortar la racha de malos resultados que arrastraban los florenses, quienes sumaban nueve partidos consecutivos sin ganar y que en este Clausura marchaban en la última casilla de la tabla, con tres empates y tres derrotas.
Según los datos del periodista y estadígrafo Christian Sandoval, el exdefensor entró en la historia del Team como el técnico 68 en dirigir al equipo que tiene 99 años y 8 meses de fundación.
¿Qué hizo distinto para que el equipo ganara?
Desde el inicio mostramos una idea clara, sí sabíamos que debíamos dar el máximo esfuerzo, pelear las segundas pelotas, ganar los duelos, pero no perder nuestra confianza para poder jugar. Podían venir momentos duros y el equipo estaba preparado. Debíamos manejar esa presión de que tal vez no nos acompañaban los resultados en las últimas fechas y nos damos un gusto enorme de sumar de a tres y esto es basado en un trabajo que veníamos realizando desde el inicio del torneo. Teníamos una base de trabajo bastante fuerte. En el tema defensivo creo que nos vimos muy fuertes, en lo que fue la marca en ataque, achicar rápido, los traslados a los costados, el rompimiento de los centrales, la metida de los contenciones a la línea. Le dimos mucho énfasis y Dios nos premia con la victoria.
¿Cuánto del trabajo anterior se va a heredar para Luis Marín?
Jugábamos como Club Sport Herediano, nadie era más que nadie, a nivel de jugadores y de cuerpo técnico y me refiero a todo el grupo de trabajo que hay en esa parte, siempre respaldados por Jafet (Soto) que ha sido el soporte en estos días tan turbulentos para la institución. Se fue un técnico y creo que ahora el equipo ganó en la parte mental, en la parte anímica que en el deporte y en este caso el fútbol es vital. Creo que ahora con el nuevo técnico tendremos un gran trabajo.
Herediano jugó bien tácticamente contra Alajuelense y ante Cartaginés. ¿El secreto esta vez fue neutralizar a Cristopher Núñez?
Cristopher es un gran jugador y tenían también dos aleros como Byron (Bonilla) y (Jeikel) Venegas. Al principio, Venegas nos estaba causando algunos problemas. Mandamos a Suhander (Zúñiga) a darle un soporte con Nextaly (Rodríguez) tirando un poco más a (Esteban) Granados, para irlos disminuyendo en su juego y a Cristopher siempre tratamos de que jugara horizontal y no hacia adelante, vertical. Y creo que cuando fuimos a los costados, tratamos de dobletear siempre, de ganar las bandas, tratamos de tirar siempre hacia el medio, donde los contenciones ya los recibían con nuestros centrales y también que logramos minimizar a dos grandes delanteros, como (Róger) Rojas y (David) Ramírez. Fue un partido táctico bueno y eso nos llena de mucha motivación.
¿Qué tan complejo es que Herediano no tiene margen de error?
Si no me equivoco escalamos al noveno lugar, pero nos da mucha confianza el triunfo para trabajar, para corregir sobretodo a nivel individual, colectivo, por líneas en trabajo específico y creo que queda mucho camino por recorrer. Acá en Herediano las cosas siempre han costado y tres veces. Los que tenemos sangre herediana sabemos que esto no es fácil, sabemos que esto es de lucha, obstáculos, en el día a día y siempre iremos para adelante.
¿Cómo fueron los días de trabajo al asumir como emergente? ¿Hubo varias variantes, qué buscó con los cambios?
Buscamos en la parte táctica equilibrar el tema de manejo de presión, en la parte de cancha darle trabajo defensivo a nivel colectivo en todas las líneas, porque creo que los equipos siempre se deben preparar y mejorar de atrás para adelante y mientras mantuviéramos el arco en cero sabíamos que podíamos hacer diferencia en ataque y sin duda, los jugadores de más experiencia supieron llevar la batuta, llevarlo a una dimensión que queríamos, que no importaba que el gol cayera en el 5, en el 10, en el 85, siempre teníamos que mantener el control del juego en la parte mental, no desesperar y creo que todos los jugadores estuvieron espectaculares.