La Sabana
-¿La que se vio este domingo será la propuesta del Municipal Grecia en todo el campeonato?
-Nosotros no vamos a cambiar. A mí un entrenador me dijo un día: 'Wálter, usted solo sabe jugar bien al fútbol, no pelee'. Eso me quedo grabado muy adentro. Por eso mi equipo seguirá igual, aquí no hay nada de miedo.
Lo que me interesa es que mi equipo y yo queremos vender un producto nuevo. Hay riesgos, claro, hoy los corrí y los pagué. No estoy bravo, estoy contento porque mi equipo no perdió la cabeza, no somos emotivos, jugamos a una idea y la defenderemos, ganemos o perdamos.
Esa idea después nos va a dar resultado. No jugamos como si fuéramos de Segunda.
-¿Es un golpe duro la derrota al ser el primer juego en la máxima categoría?
-Nosotros teníamos un enemigo, el contragolpe. Y hoy nos afectó. No es nada nuevo para mí. El fútbol es de riesgos, y este equipo está hecho para riesgos. Tengo una idea de juego.
Ustedes vieron a Elías Palma jugando en mediacancha y muchos dicen, es lentísimo. ¿Cuántas veces lo agarraron para atrás? Eso es un mito. Por lo tanto, defenderé la forma y el estilo de juego de mi equipo.
-¿Qué tan cansado sale del juego pues se vio muy enérgico?
-Es que todavía me siento jugador. El fútbol, en el buen sentido de la palabra, es una droga para mí. Me cuido porqué sé que todavía puedo jugar pero ya no quiero.
-¿Qué variará tácticamente para el duelo contra Guadalupe?
-El sistema seguirá siendo el mismo, esta es una idea que hay que perfeccionar. Iremos a proponer a todas las canchas. A mis jugadores les meteré una idea ganadora.
En el primer tiempo tuvimos nueve ocasiones de gol y Alajuela cinco. En el segundo, nueve y cinco. Fueron 18 ocasiones de gol, el volumen de juego lo manejamos nosotros. En el momento en que metamos un gol...cuidado.
-¿Qué le aportaron los hombres de la banca?
-Le dieron un cambio al partido. Yosimar entró con la misión de controlar el juego y que mis dos 8 tuvieran más control de pelota.
-¿Cómo vivió su debut como técnico en Primera?
-Como no puedo jugar, siento ansiedad por estar en la cancha, ahora lo juego desde la línea y trato de sostener a mi equipo para que haga lo que yo entreno. Que no se ponga a mejenguear ni haga lo que le da la gana.
Yo quiero ganar jugando bien, no jugando mal. Por eso lo vivo intensamente. Me enfrenté a la Liga y no hubo miedo.
Cuando fui jugador la Liga me metió 4-1 pero yo les pegué un baile. Hoy me metieron tres y ustedes (prensa) qué vieron. Al final de la historia terminé bien gracias a Dios.
La afición siempre espera algo grande de mí. No menos. Soy muy perfeccionista, hoy perdí, mañana me reinvento. Uno aprende de las derrotas, esta no me dolió.
-¿Usted apostará por el portero Esteban Carrillo como libero como lo hizo este domingo?
-Estoy tratando de educar el fútbol, cuando yo jugaba usted se la daba al portero y la tiraba a la grada. En mi idea el portero tiene que saber jugar. Carrillo lo hizo bien. Él tiene que jugar con los pies.
En el Municipal Grecia somos un equipo pequeño pero por plata, nada más. Somos apasionados del fútbol. Nuestro norte solo Dios lo sabe, pero será grande.
-¿Le inquieta la falta de definición de su equipo?
-No. El fútbol dará recompensa al que juega bien. Estoy seguro de que así será.
-¿Usted quiere revolucionar el fútbol nacional?
-Quiero mostrar, junto con mi cuerpo técnico, algo diferente en Costa Rica. Tengo cinco años de ver el fútbol nacional y no ha cambiado. Todo el mundo se preocupa por ganar aunque sea jugando feo.
A mí me gusta comer bien, aunque sea arroz y frijoles pero que el Gallo Pinto sepa rico. Si me como algo, por comérmelo, después me da diarrea. Soy muy exigente en eso.