El defensor costarricense Alexander Robinson puede regresar al fútbol profesional, luego de una resolución emitida este miércoles por el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS).
En enero del 2016, Robinson recibió un castigo de cuatro años por un resultado adverso negativo en pruebas de dopaje realizadas en la final del fútbol de Guatemala, que se disputó en diciembre de 2015.
Tras conocer la decisión de ese entonces, el jugador del Antigua comenzó su defensa y apeló la decisión de la federación guatemalteca.
Dicha apelación fue acogida este miércoles por el TAS, el cual resolvió varios puntos a favor de Robinson, entre ellos "acoger totalmente la apelación (...) y revocar la decisión emitiada por el Tribunal de Honor de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatmala". En la resolución, el caso se da por cerrado, sin posibilidad de cualquier otra petición de las partes.
Aunque el TAS no especifica las razones de su decisión, un comunicado de prensa de la agencia Novum Comunicaciones , en representación de Robinson, señala que el jugador había argumentado incumplimiento con el debido proceso en la toma de muestras, ausencia en la Federación de Guatemala de un órgano disciplinario para ejecutar la sanción, no haber recibido la oportunidad de defensa y mal nombramiento del panel de la audiencia de suspensión.
"La parte emocional es una algarabía total en este momento, hoy es pura felicidad", comentó a La Nación su hermano y representante, Bertonny Robinson.
Al defensa se le había castigado tras un control antidopaje en el que, según la Federación de Guatemala, se le detectó el esteroide anabólico Sarm S-22.
Sin saber que este miércoles iba a llegar la determinación del TAS, el futbolista festejó la buena noticia junto a su familia.
"Mi hermano me llamó a las siete de la mañana, el abogado le comunicó primero a él y luego me contó. Sabíamos que en cualquier momento se iba a dar la resolución, pero no teníamos una fecha específica", agregó Bertonny.
Él contó que durante el proceso el futbolista tuvo un alto desgaste emocional, que también llevó consigo el resto de la familia.
"Hubo angustia, lucha, fortaleza familiar, apegarse a Dios. Nos ha enseñado que hay momentos buenos y otros no tanto, ha sido un aprendizaje para todos", comentó Bertonny.
También destacó que Alexander debió vivir este tiempo de sus ahorros, pues el fútbol era su sustento diario.
"Por dicha ha sido una persona ordenada, pero los ahorros también se van agotando", declaró.
Ahora que el jugador puede regresar al balompié, está dispuesto a escuchar ofertas, aunque incluso desde antes algunos clubes se acercaron a preguntar por su situación.
"Ya podemos retomar el tema y decir que ya está disponible para jugar, aunque tiene que ponerse a tono. En este momento no tenemos nada concreto, mientras pueda trabajar y tener estabilidad económica se tomará la mejor decisión posible", aseguró su hermano.
Al consultarle si Saprissa era una opción, afirmó que no hay una oferta ni mucho menos, pero en el club siempre han estado pendiente de Robinson.