Redacción
El defensor costarricense Alexander Robinson fue notificado este jueves de que tendrá que afrontar una suspensión de cuatro años porque dio positivo en un control antidopaje aplicado en diciembre pasado durante la final del fútbol guatemalteco.
La sanción entró en vigencia en enero del presente año y se terminará el 27 de enero del 2020.
Según el comunicado de la Federación de Guatemala al respecto en el examen de orina, a Robinson se le detectó la presencia del esteroide anabólico Sarm S-22, que pertenece al grupo de los modulares selectivos de receptores de andrógenos. Este tipo de esteroides anabólicos se relacionan a las hormonas sexuales masculinas, como la testosterona, que promueven el crecimiento del músculo esquelético.
La sustancia se encuentra en múltiples suplementos nutricionales, principalmente los que tienen proteínas y aminoácidos. El futbolista pidió la apertura de la contramuestra donde se ratificó la presencia de la sustancia prohibida en el deporte.
El nuevo Código Mundial Antidopaje entró en rigor el 1.° de enero de 2015 y endureció las penas. Por eso, la sanción mínima es de cuatro años, aunque dependiendo de la sustancia y las circunstancias, el castigo puede ser de por vida.
Según ese documento, "cuando la infracción involucra una sustancia no específica, el periodo de suspensión será de años, salvo que el deportista pueda demostrar que la infracción no fue intencional. El periodo de suspensión también será de 4 años cuando la infracción involucre una sustancia específica y la organización antidopaje pueda demostrar que la infracción fue intencional".
En este mismo proceso estuvo involucrado el volante Manfred Russell, con la salvedad de que al centrocampista tenía rastros de clembuterol mínimos, por lo que se decidió desistimar la causa en su contra.
"El caso de él ya está resuelto, sobre todo porque no es la misma sustancia. Al ser diferente, tiene niveles que pueden considerarse bajos, por lo que creemos que pudo darse por una contaminación de alimentos, por ejemplo", señaló en enero Rafael Robles, integrante de la Comisión Antidopaje de Guatemala.
El tico habló en redes. Alexander por su parte subió un mensaje en su perfil oficial en Facebook, donde evidencia la molestia con las autoridades chapinas y asegura que pronto volverá a los terrenos de juego.
A continuación lo que escribió Robinson:
"Claro que es injusto, es injusto que me quieran sancionar 4 años por algo que yo no he hecho, por eso lo digo sin ningún miedo y con la frente en alto, y se lo digo a cualquiera, porque gracias a Dios, a los principios que me enseñaron en casa y a la educación que tengo nunca tuve que hacer algo ilícito para ganar las cosas que he logrado con tanto empeño y esfuerzo. Fui campeón legítimamente con un equipo no tradicional y haciendo historia, y lo único que hice fue jugar el fútbol sin recurrir a nada ilegal, tengo mi conciencia tranquila porque sé que no hice nada malo y sé que Dios todo poderoso se encargará de aclarar esta situación injusta y este mal rato que algunos seguramente disfrutarán, pero solo mi familia, esposa, compañeros involucrados y yo sabemos que esto que está pasando es sumamente duro e injusto. Tengo la fe y jamás la perderé y se que pronto estaré en la canchas de nuevo, para seguir haciendo mi humilde historia, historia que a muchos les cae mal y que los que siempre están conmigo la gozarán. Dios los bendiga a todos".
La Nación contactó a Bertony Robinson, hermano del jugador, quien anunció que apelarán la decisión y llegarán a las últimas consecuencias de este caso.
"Hay una sanción de parte de la Federación de Guatemala, pero eso no quiere decir que estamos de acuerdo, tampoco quiere decir que eso esté bien fundamentado. El día uno de la toma de controles se dieron una serie de anomalías que son absuradas en el mundo del dopaje que los doctores de la federación encabezados por el doctor Robles y Motta hicieron las cosas de manera incorrecta. Todo el procedimiento ha estado mal gracias a Dios, porque ellos son ineficientes"
El hermano mayor del futbolista contó que de acuerdo a pruebas que han reunido ellos llegaron a la conclusión de que se pudo dar una manipulación del material analizado.
"La prueba A y B sale con una sustancia ilícita, pero eso no quiere decir que la sustancia estuvo en el cuerpo. El manejo ha sido inaceptable y la verdad es que nosotros tenemos argumentos bastantes sólidos que nos podrían permitir concluir que se manipularon las muestras de manera indebida y eso pudo crear contaminación en la orina, pero es que también el proceso legal ha sido corrompido en al menos 40 ocasiones. Ahora entramos en el proceso de apelación", expresó.
Bertony también denunció que ellos no han podido defenderse en las diferentes audiencias que se dieron. "La Federación no nos ha respondido cuatro memoriales de denuncia, pero las facultades de las personas que están ahí adentro pues no sé. Ahora nos tocará defendernos y nos van a tener que escuchar; hasta el momento no nos han dejado defendernos y eso no es posible", enfatizó.
Para el familiar de Alexander las condiciones donde se hicieron las pruebas no eran las idóneas y esto deja en tela de duda la validez.
"No puede ser posible que un país tenga en 10 años 30 casos de dopaje, ningún atleta se va a dopar en un deporte que hay pruebas en finales y semifinales. La sustancia de este caso es nueva y que nunca había salido en fútbol, además no da un beneficio al atleta. Para nosotros hay mano negra porque en el partido de ida de la final se tomaron las muestras en una bodega sucia y oscura"
Añadió:
"Nosotros asumimos que todo el equipo estuvo contaminado en algún momento, porque no puede ser posible que cuatro atletas salgan con la misma sustancia en dos días distintos, cuando la sustancia lo que dura en el cuerpo es 72 horas, entonces por ahí van las anomalías que hay y hemos detectado. El doctor Robles tiene un conflicto muy grande en la Federación y esto es muy delicado, pero vamos a pelear hasta el final porque no vamos a dejar que los corruptos de Guatemala echen a perder la carrera de mí hermano", concluyó.
El doctor Rafael Robles atendió las consultas de este diario sobre los cuestionamientos que se le hacen desde suelo tico e insiste en que el procedimiento que se siguió con Robinson y los otros tres futbolistas de Antigua fue el adecuado.
"Lo único que tengo que decir es que el procedimiento es el mismo que se hace siempre y no hubo ninguna manipulación de muestras y eso está comprobado por las hojas que están firmadas por ellos mismos y su representante. Son ellos los que están siendo manipulados, si ellos hubiesen dicho lo que pasó en realidad creo que la sanción pudo ser reducida significamente, pero ellos por asesoría de un par de abogados han querido llevar su defensa con el argumentos de un mal procedimiento, nunca se ha cambiado el procedimiento", comunicó.
Sobre el conflicto de interéses que podría tener, el doctor pronunció: "No tengo ningún interés en manipular un control. Tengo más de 35 años de hacer controles y tengo un nombre internacional, no tengo que demostrar mi trayectoria".
Robles dijo que él le recomendó a los afectados que confesaran la verdad de lo sucedido, pero en las audiencias prefirieron guardar silencio.
"No entiendo esos cuestionamientos, me causa risa y pena que piensen eso porque las actuaciones del doctor Motta y mi persona es tratar de defenderlos, el control se hace por sorteo, nosotros no tenemos nada que ver en cuanto a resultados, hay mucha prueba para demostrar eso.
'La mejor defensa para ellos era decir la verdad, ellos nunca se pronunciaron, ellos prefirieron no hablar por recomendación de sus abogados y el presidente del club (Antigua). Inclusive en la primera audiencia se les suplicó que hablarán, pero su representante dijo que no lo harían. Ellos tuvieron oportunidad de hablar, pero argumentaban silencio total".
La única salida para defenderse, según el médico, es el Tribunal de Arbitraje Deportivo.
"Ahora pueden recurrir al TAS, es lo único, pero que sepan que esta papelería será trasladada a FIFA y la Agencia Mundial Antidopaje y la Liga Nacional, todas estas entidades pueden apelar, pero creo que la mejor defensa desde un principio era decir la verdad", finalizó.