En su edición número 17, el Campeonato Nacional Desafío 4x4 retará a los poderosos y grandes carros con más cráteres y agua, en el circuito diseñado en el antiguo hipódromo de Tejar de El Guarco, en Cartago.
“Todo tendrá más agua, además de que hicimos una poza nueva en la sección de las tucas, que ahora van a estar inundadas; esto va a provocar que los carros se frenen con el agua y, en el fondo, estarán las tucas”, describió Renger Infante, productor de RPM TV, empresa que organiza la competencia.
El Desafío 4x4 contará hoy con los 62 mejores doble tracción del país y Panamá.
Ello debido a que desde tierras canaleras vienen cuatro carros, dos en la categoría de cuatro cilindros, uno en la de seis cilindros y otro en la clase de ocho, según los organizadores.
Y es que desde que se creó el Desafío 4x4, los participantes se han dividido en tres clases: cuatro, seis y ocho cilindros, dependiendo del tamaño del motor.
“Para esta ocasión vamos a tener 62 carros, 14 en ocho, 18 en seis y 30 en cuatro”, dijo Infante.
El promotor comentó que para hacer más complicado el circuito, decidieron regar agua en los 850 metros del trayecto.
Esto será evidente en Las Gradas, donde el auto debe bajar con cuidado escalones gigantes, llenos de barro resbaloso.
“El agua hace que no puedan entrar rápido a ahí porque esa agua los hará patinar. Antes casi que pasaban por encima de las piedras, pero ahora deberán ir más despacio y pasar por toda la cama de piedras”, afirmó.
Cráteres. Otra de las novedades que tendrá el Campeonato será el doble cráter que se ubicará en la tercera prueba, sumando uno más al del año anterior.
Según Infante, cada uno tiene 2,5 metros de profundidad, 4,5 m. de largo y tres 3,5 m. de ancho.
“Tendremos dos porque a los pilotos les gustó mucho el cráter del año pasado, ya que es una prueba técnica. Para ingresar se debe bajar con velocidad constante, esto significa que ni rápido ni despacio”, explicó Infante.
El productor añadió que hoy, en el portón de ingreso al antiguo hipódromo, se pueden conseguir entradas, que valen ¢8.000.
“Recomendamos llegar temprano”, comentó.