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Incluso, la posibilidad de que este sábado se dispute la última edición en ese territorio está abierta.

Según Víctor López, organizador de la maratón, existen tres comunidades interesadas en alojar la carrera atlética.

"Puede ser zona sur, el mismo Atlántico, Pacífico... tengo tres propuestas de zonas hoteleras y estamos valorando para que sea un evento bonito para los atletas", comentó López.

Que esto suceda depende en gran parte del mismo Tamarindo, ante la falta de colaboración de muchas entidades y negocios.

“Si Tamarindo no reacciona, hacemos el cambio. Son pocos los que apoyan, por ejemplo, el Colegio Villarreal, el Colegio 27 de abril, pero hay otras que andan tratando de molestar y obstaculizar la labor del evento, para que no se realice. Hay que luchar con eso, hay gente negativa que está en contra del progreso”, agregó el organizador.

Otra de las circunstancias que ha complicado más la realización de la famosa competencia es el alto precio de los hoteles, algo que no sucedía en años anteriores.

"Nosotros diseñamos el evento para que sea en temporada baja, para que la gente disfrutara de esa temporada, pero los hoteles subieron los precios como en temporada alta", comentó López, quien asegura que en esta edición tienen pérdidas.

“Por más lindo que sea el evento, no tiene ningún sentido perder dinero. Somos una empresa, mantenemos una planilla, pagamos seguro, renta, avales... se necesita que genere algo”.

López considera que su evento puede generar mucho a la comunidad, con la visita de turistas, pero asegura que desde el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) no se interesan por promocionarlo en el exterior para atraer foráneos en esa época.

Regreso a su recorrido anterior

Después de cuatro años con una ruta distinta con la que empezó, Tamarindo regresará a su primer recorrido.

Esto, según López, ante la petición de una gran mayoría de corredores.

El cambio genera una carrera mucho más benévola, con menos columpios y en su mayoría plana.

La salida y meta es en el hotel Tamarindo Diriá, luego se sale hacia Villarreal, Huacas, luego hacia Brasilito (no se baja) y el retorno se hace en Reserva Conchal, luego hacia la derecha a Matapalo, retorno para entrar a Huacas y regreso.

Eso es para los corredores de 30 kilómetros y maratón, mientras que los de 21 kilómetros tienen el retorno entre Villarreal y Huacas y los de 10 km en Villarreal.

"Hay muchas más sombra, sobre todo para los que hacen 42 kilómetros y vienen al final, cuando sale el sol como a las 7 de la mañana. Este año también vamos a tener iluminación del Tamarindo Diriá hasta Villarreal", comentó Víctor López.

El inicio de la carrera está programado para este sábado a las 4 a. m. en los 21, 30 y 42 kilómetros, mientras los 10 km saldrán media hora después.