La Sabana
Óscar Ramírez gritó con euforia el gol de Kendall Waston en el 90'+5.
El técnico de la Selección Nacional admite que Costa Rica no hizo un buen partido contra Honduras, pero que al final llegó el resultado que se necesitaba para amarrar la clasificación.
Apenas se acabó el juego, el estratega buscó a su gente, porque invitó a todos sus familiares a que vivieran en el Estadio Nacional un día importante para él.
Ramírez tenía un nudo en la garganta al ver a su gente ahí y cuando su papá le dijo que estaba muy orgulloso de él, se soltó a llorar desconsoladamente como un niño.
--¿Se imaginaba el partido así?
No, tal vez ahí es el tema del estudio y la fineza donde sí me duele, no realizamos un buen encuentro, pero está la parte emotiva y táctica y eso es bueno.
"Fue un partido complejo y hay que ser contundente, pero el partido fue complejo, resolvimos en una situación táctica pero no fue nada fácil".
--¿Qué piensa en el momento en el que cae el gol de Kendall Waston?
En la familia, me acordé que estaban al frente y quería como compartir esa felicidad con ellos y lo que implica el sentir y todo, era una loquera. Todos reaccionamos de maneras distintas, pero es una manera bonita. Y es que faltaba partido...
--Tenía a toda su familia ahí, sufriendo...
Es un complemento importante. Vinieron mis hijos, mi esposa, mis padres, mis hermanos... Somos una familia numerosa, los invité, todo pasa por la mente. Le agradezco a Dios, este proyecto se lo he dado a Él para que nos guíe y se pudo. Yo me encuentro gente que prende candelas, que hace oraciones por el bien de la Selección y esas vibras se sienten.
--Como jugador fue al Mundial, fue campeón como técnico de un club pero ahora clasifica a la Copa del Mundo, ¿este es su mejor día en lo deportivo?
Sí, claro, es mi mejor día. Estar al frente de la Selección es una responsabilidad muy grande, pesada y se le cumplió al país, con la ayuda de todo el mundo. Las decisiones pasan por mí en lo deportivo y esto es quitarse un peso de encima. Ahora falta cumplir en el Mundial, repetir lo de Brasil 2014 y hasta mejorarlo.
--Pero la eliminatoria aún no termina, ¿qué hará este domingo?
Vamos a planear el partido del martes en Panamá. Hay gente con amarillas, algunos muchachos están golpeados y hay que tomar decisiones.
--¿Cómo será esta noche?
Familiar, mi familia es numerosa y yo le dije a la doña que preparara algo pequeñito para comer, hay que compartir con la familia.
--¿Va a poder dormir?
No sé ni qué hora es, está empezando la noche, son las 8 p. m.
--¿Pensó que su proceso sería exitoso?
Venía aquí de asistente, se da lo que se dio y me tocó asumir, algo tan rápido, tomar decisiones fue difícil, rápido y tener la dicha porque en ningún momento pensé en eso, sino que fui paso a paso y este sábado se culmina con la clasificación.