San José (Redacción). Hace casi 30 años, Marco Rojas fue el encargado de resguardar la última línea de defensa en el único triunfo que Costa Rica reporta ante Italia.
Fue un 2 de agosto de 1984 cuando, en el marco de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, Estados Unidos, la Tricolor dio la campanada ante los vigentes campeones del mundo con un único gol de Enrique Rivers.
Rojas, portero titular en ese encuentro, recuerda que no hubo mayor secreto en el triunfo.
“Fue ponerse las pilas, nada más. Dejar el miedo guardado, nada de sustos; tener claro que esto es fútbol y se puede perder, pero que en la cancha son 11 contra 11.
“Hace casi 30 años esa fue la receta. Nos enfrentábamos a una Italia que dos años antes se había coronado como la mejor del mundo, pero más que eso teníamos presente que a El Salvador, Hungría le había metido 10 (10-1 en el Mundial de España 1982) y no queríamos que nos pasara igual. Entonces, todo fue carácter, pundonor y la consigna de defender esa camiseta”, aseguró el guardameta.
Rojas también aseguró que el marco del enfrentamiento de este viernes, donde Costa Rica nuevamente chocará contra Italia a las 10 a. m., es también mucho más atractivo que el de aquellas olimpiadas, pues es la máxima cita del orbe.
“Es la mejor vitrina que se pueda tener. Hay equipos viendo, posibilidades de crecer. Hace 30 años, nadie nos fue a ver y si lo hicieron no nos dimos cuenta. Eso es algo para pensar, para creérsela y para dejar todo en la cancha”, finalizó Rojas.