Conozco a una persona que es muy fan de la música y esto se puede notar en su ropa: es usual verle usar camisetas de bandas legendarias de rock, de las que probablemente también tenga toda su música (doble puntaje si es en un formato físico). Es un fiebre de hueso colorado… un fiebre que ahora también se compra camisas de los grupos que ama en las mismas tiendas del mall a las que acuden sus hijas adolescentes para buscar lo último de la moda.
Sí: de la moda. Porque de unos años para acá, el uso de las camisas con diseños de bandas que antes parecían ser exclusivas de los roqueros se volvieron tendencia. Que lo digan Kim Kardashian llevando un dia una t-shirt de Pink Floyd y otro vistiéndose con una de Metallica (combinada con mini falda, botas altas y abrigo de piel) o a la mega influencer italiana Chiara Ferragni, ataviada con un vestido con el icónico logo de los Rolling Stones.
Este tipo de camisas (o prendas como vestidos y hoodies, entre otros) ya no son solo en el tradicional color negro, ni tampoco tienen un estilo tan vintage (propio de la ropa que se usa y lava hasta casi desintegrarse). En las iluminadas y llamativas vitrinas de las tiendas de moda rápida (antes estas camisas se conseguían en pocos y exclusivos negocios o de repente en algún concierto o festival para un segmento) sobresalen hoy coloridas telas y vibrantes diseños y algunas tienen etiquetas que certifican que se confeccionaron con prácticas más sostenibles: recordemos que la industria de la moda es de las más contaminantes del mundo, por lo que otra tendencia es buscar ser más conscientes y amigables con el ambiente.
Tampoco se llevan solamente con pantalones de mezclilla o de cuero: los tonos pasteles y hasta faldas de tul se han vuelto complementos para esas camisetas que en las que no falta el icónico rostro de David Bowie con un rayo dividiendo su rostro (en alusión a la portada del álbum Aladdin Sane); la boca con la gran lengua de los Stones; la carita feliz de Nirvana...
Costa Rica no está ajena de esta realidad y basta con darse una vuelta por cualquier centro comercial para ver cómo en las diferentes tiendas de conocidas marcas no faltan las camisas de bandas de rock para todas las edades. ¡Hay hasta mamelucos para bebés!
Conocedores de moda y música hablaron con Revista Dominical sobre esta tendencia, pues no es raro que en Internet se generen discusiones especialmente animadas por quienes sostienen que este tipo de prendas solo deberían usarlas quienes de verdad sean fanáticos del grupo musical o que al menos, conozcan, como mínimo, algunas de sus canciones.
Un básico del clóset
Hay canciones y voces que nunca pasarán de moda, clásicos que sería una terrible grosería olvidar y por eso se van compartiendo de generación en generación. Las redes sociales (como TikTok) e incluso algunas series de televisión traen al presente piezas de hace décadas que se vuelven un boom en estos tiempos. Lo bueno permanece, o al menos, revive. Y por eso, las camisas con diseños de bandas mantienen fresca en la memoria la portada del Abbey Road de los Beatles; o algún diseño de Ramones, Lynyrd Skynyrd o Led Zeppelin.
Ya las prendas alusivas a las agrupaciones roqueras no tienen la connotación “diabólica” en la que se encasillaron décadas atrás por sus imágenes psicodélicas o en las que aparecían calaveras, criaturas macabras o signos “inquietantes”. Ahora son cool y en la de menos, si usted las conserva como tesoro vintage, no sería nada raro que su pariente adolescente le eche mano y se apropie de aquella camiseta de Iron Maiden que 30 años atrás tenía que ponerse a escondidas.
Jessica Cascante, asesora de moda, diseñadora y directora de Style Room, firma de asesoría de imagen, habló de esta tendencia que se ha convertido casi que en un básico que no falta en los guardarropas.
La especialista comentó que en la esfera laboral en la que conoce closets de personas con diferentes oficios ha encontrado este tipo de piezas. Las camisas de bandas aparecen en los armarios de doctores, ingenieros en sistemas, en los de amantes del rock y lo mismo ocurre con las mujeres: no importa si su trabajo es más corporativo o creativo, este tipo de camisetas están presentes.
“Este es un tipo de ropa que ha evolucionado y dejado de ser exclusivo para fans. Resultan útiles para la vida casual y permiten muchas formas de usarse: hoy la gente puede experimentar más, no dejarlas solamente para combinar con el jeans, se le puede agregar algo de la personalidad”, comentó Cascante.
Para ella habrá muchas de las personas que llevan esta moda no por tendencia, sino porque se identifican y recuerdan a Nirvana, AC/DC, o cualquier banda famosa de décadas atrás.
“Tal vez muchas personas no escucharon las canciones en su época, sin embargo, yo no veo problema en que se use la camisa aún si no se es fan de la banda. De repente los puristas, los muy fans consideren que quien deba llevar la camisa es el verdadero fan. Pero para mí usar estas prendas es una forma de expresarse”.
Para la experta en moda, el auge del uso masivo de este tipo de ropa inició en el 2015 (cuando Kim Kardashian apareció con la blusa de Pink Floyd) y recuerda a figuras como Kylie Jenner, Rihanna y Chiara Ferragni ser parte de esa tendencia que con el paso del tiempo presenta mayores novedades alrededor de su gráfica.
“En cuanto al tema de los diseños ha sido interesante porque las marcas le han dado personalidad. Hace meses investigué para un proyecto y supe que las marcas empezaron con la iconografía del rock porque notaban que la gente se sentía atraída por el visual de la música.
“La presencia de estas camisas está hace tiempo, solamente que se van haciendo updates. Recuerdo en un capítulo de Friends ver a Rachael, la más nice del mundo, usando una camisa de estas”, recordó.
En ese episodio, la protagonista usó la camisa de la banda de rock MC5.
Cascante comentó que las camisas de bandas empezaron a salir en 1968 y que se registra que la primera fue la de la agrupación de rock estadounidense Jefferson Airplane. Tras una simple búsqueda, prendas de este grupo aparecen rápidamente en internet. Se pueden comprar desde los $20, hay de varios colores e incluso algunas con diseños vintage.
De repente, en alguna de las tiendas ubicadas en los centros comerciales puede toparse con algo de esa banda. Es sorprendente la abundancia de opciones que se pueden ver: en las nuevas colecciones nunca faltan y en algunos lugares tienen mesas dispuestas en las que se exhiben.
La asesora de moda trabajó hace algún tiempo en una tienda de franquicia internacional y parte de sus labores consistía en combinar estas piezas con otras que no eran precisamente jeans o pantalones de cuero.
“Siempre llegaba una colección de este tipo de prendas. Hay lugares a los que llegás y te topás con una mesa dedicada a las bandas”, contó Cascante. La experta resalta que la forma de usar cada prenda depende de la personalidad de cada quien.
“Así sobreviven”
El gestor cultural especializado en música, Fo León, se refirió a este uso masivo que se le está dando a las prendas que tienen la imagen de diferentes artistas y bandas.
El también historiador del rock costarricense está al tanto del tema y reconoce que todo inició cuando diferentes cadenas de Fast Fashion empezaron a poner en sus ventanales y percheros camisetas con diseños de bandas como AC/DC y Metallica, entre otras agrupaciones.
“Esto me parece fantástico, no es importante si alguien maneja una enciclopedia musical de la banda, lo que sí es importante es que se mantenga la importancia cultural del artista sin importar época o edad. (El uso de estas camisas) rescata la obra. Mucha gente ha descubierto artistas a través de la camiseta”, dijo el gestor.
León reconoce que ha visto un poco de comportamiento que describe como gatekeeping (vigilar la entrada o hacer guardia) con relación al uso de estas camisetas, porque hay quienes no están de acuerdo con este uso en masa.
“Es una actitud que se da, sobre todo, en varones: entoés ser fan porque no conocés todos los discos, o cuando naciste ya la banda estaba separada. Lo veo como desde la inseguridad, se cree que como es tan cercano y tan tuyo, nadie más lo disfruta. Lo cierto es que en las artes si no las compartimos, desaparecen. Muchos fans estarían casi que matando la gallina de huevos de oro. Es hasta contraproducente”.
León toma como ejemplo lo que ha ocurrido en tiempos recientes cuando alguna serie que es la sensación incluye en su soundtrack un clásico de décadas atrás. Pasó en Stranger Things con el tema de Kate Bush Running Up That Hill y en la misma producción se recordó el inolvidable Master Of Puppets, de Metallica.
“Para mí es común moverme entre personas y músicos de diferentes generaciones. Pasó que con la canción de Kate Bush estuvo todo bien porque no era tan conocida; pero en la escena con la canción de Metallica tuve amigos cuarentones y cincuentones diciendo que ahora los chiquillos escuchan Metallica pero que no conocen a la banda. Tratan de diferenciarse”, enfatizó.
El estudioso musical confió que tuvo su primer acercamiento con la banda The Doors gracias a la película de Oliver Stone. Y así le pasa a muchas personas.
Fo León está de acuerdo con los nuevos diseños textiles que acompañan legendarias portadas. Con esta variedad considera que hay mayor apertura en las nuevas generaciones y que así es como “sobreviven las cosas”. Considera que esa ruptura estética es que la permite que la banda llegue a nuevos grupos etarios.
“Este tipo de licencias son una forma válida de que el arte de distintos momentos genere conversación en el presente”, puntualizó.
Una fan con estilo
La creadora de contenido May Alfaro Fallas, quien se distingue, entre otras cosas, por su afinidad con la moda, es una de las caras conocidas de las redes sociales que incluye en sus atuendos camisetas de bandas. Con un estilo muy propio, @Maymooncr demuestra que este tipo de camisas no son solamente para llevarse con jeans o pantalones de cuero.
“Estas camisas me recuerdan a la época de los 90 cuando era pequeña y estaba el boom de las bandas de rock y pop y era una sensación utilizar estas camisas por los fans: se daba mucho usar la camisa de tu banda favorita. Actualmente a mí me encanta usarlas. Ahora está volviendo (la moda), pero a mí especialmente me lleva como a esa época de los 90 donde recuerdo toda esa ola de fanatismo. Ahora también es así, pero en esa época era más de utilizar la camisa de tu banda, demostrabas que eras fan”, comentó Alfaro, de 31 años.
La creadora de contenido siempre ha preferido los diseños originales de los discos o del artista en las camisas, aunque destaca que ahora la variedad de opciones permite que cada persona tenga su estilo.
“Ahora hay diseños muy bonitos. Hace poquito me encontré una camisa de Nirvana que tiene las letras de color rosado y un lila súper lindo y fue amor a primera vista. Me gusta la variedad porque se ajusta a la personalidad y así cada uno puede elegir el estilo que mejor se adapte”.
Entre sus adquisiciones más recientes también está una blusa de Britney Spears que combinó con zapatos fucsias de plataforma que la hizo recordar el estilo de la intérprete de Toxic.
“Cuando uso estas camisas me gusta jugar con el estilo de cada banda y lo que me recuerda cada época. Yo quisiera que nunca pasen de moda. En mi caso las camisas que tengo son de bandas que siempre me han gustado y han formado parte importante de mi vida. Para mí la música es el arte de comunicar y transmitir emociones”, agregó Alfaro.
Un fanático en paz
Leonardo Carballo, de 39 años, es un fanático de la música en general y por lo tanto, de las camisas que representan su pasión. Esto ha llegado al punto de que si no existe una t-shirt de la banda que le gusta, se la manda a hacer. Es usual que vista con este tipo de piezas.
“Esto ha sido desde chiquillo. Una vez en una tienda de ropa americana encontramos una camisa con la portada de Nevermind, de Nirvana. La primera camisa que tuve fue esa. Desde pequeño me ha gustado la música”, contó.
Aún siendo un fan asiduo, Leonardo no tiene objeción ante la moda de las camisas de bandas.
“Yo no soy tan amargadito de pensar que si no has escuchado no deberías usarla. Me parece que lo que pasa es que hay bandas que se convierten en parte de la iconografía de la gente, de la cultura pop y las vemos desde siempre. Creo que se convierten en parte de la imagen de la sociedad y el curso natural es que termine en estantes masificados, como la cara del Ché Guevara”.
Él no tiene problema con que estas prendas se vendan en masa, es más, ve hasta un beneficio en que lo hagan.
“Probablemente haya chicos que nunca hayan escuchado lo que están usando, pero me parece una buena manera de descubrir”.
Y usted, ¿tiene en su armario o en el de sus hijas o hijos alguna pieza de estas que se volvieron un básico imprescindible?
“Esto me parece fantástico, no es importante si alguien maneja una enciclopedia musical de la banda, lo que sí es importante es que se mantenga la importancia cultural del artista sin importar época o edad. (El uso de estas camisas) rescata la obra. Mucha gente ha descubierto artistas a través de la camiseta”.
— Fo León, gestor cultural y estudioso de la música