El perezoso de dos dedos es una metáfora de su entorno cahuitano: se mueve tan lento que el mañana parece tardar un poquito más en llegar. Está a unos doscientos metros de la entrada al Parque Nacional Cahuita y un puñado de turistas se amontona para tomarle fotografías con sus poderosos lentes. ¿Me enseña la carita?, le dice una de las fotógrafas mientras se mete en el mar para encontrar un mejor ángulo. Cada paso del animal es todo un acontecimiento para sus admiradores.
El paisaje de lunes en Cahuita es dual: un negro, una rubia, un negro, una rubia. Cámaras ultramodernas contrastan con cangrejos azules, titís gritones, bancas vacías en el bosque. Tomarse selfies es un cliché bien aceptado: una foto con el cangrejo, otra con los árboles de fondo, otra con la amiga, el novio, el hijo. Y un selfie más mirando hacia el horizonte, como quien no quiere la cosa.
El celeste y el verde se juntan, se vuelven uno solo, la brisa del mar intercambia gotas de sudor por frescura y los pies se hunden en la arena blanca, llena de sal y de mar. En este paraíso de mil hectáreas terrestres y 22 mil marinas lo que se ve es apenas la superficie de la riqueza. Lo que se ve es un mapache escurridizo, un perezoso tímido, titís juguetones en cola, un par de aves bailarinas, mariposas monarca, un manglar colorado impresionante.
Bajo el mar, un arrecife coralino de 600 hectáreas es el tesoro más codiciado de los turistas. Sin embargo, en el 2012, un informe de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente señaló una reducción de un 75% en la cobertura de coral vivo en Cahuita, dada la sedimentación que causan la deforestación de cuencas y otros males producidos por los humanos.
“En Costa Rica, los turistas visitan el Parque Nacional Cahuita principalmente para disfrutar la barrera de coral. Este turismo suministra alrededor de $1.200.000 anualmente” apunta el informe Los arrecifes de coral en Costa Rica: valor económico, amenazas y compromisos legales internacionales que obligan a protegerlos.
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Después de un tiempo haciendo ejercicio en la playa o mirando el paisaje, hay que comer rice and beans con pollo. Los restaurantes no proliferan en todas las aceras, como sí sucede en el vecino Puerto Viejo, pero hay muchas opciones. Ricky’s es una de ellas, se ubica en el centro de Cahuita, cerca del Parque Nacional, y nosotros la escogimos por recomendación de un amigo, sin avisar en ningún momento que estábamos elaborando un reportaje. La atención es perfecta, la comida no tarda demasiado en llegar y los precios son razonables: un rice and beans no le costará más de 4000 colones. Eso sí, calcule bien los impuestos porque son pocos los menús del Caribe Sur que incluyen el 23% de recargos de ley.
Siempre es mejor ir con la recomendación de algún amigo porque es posible que los precios en algunos restaurantes y hoteles se eleven muchísimo, dada la gran afluencia de turismo extranjero. Casi todos los ofertantes de comida tienen su menú afuera, léalo con calma y decida: no tenga miedo a preguntar por los precios, es mejor pasar por pobre que quedarse sin dinero para comer el resto del viaje.
Los hoteles tienen precios variados. Puede escoger quedarse en bungalows, cabinas con o sin aire acondicionado, hoteles de lujo con piscina y todo incluido...en fin, opciones hay para escoger. Lo importante es llamar antes para reservar y conocer sus precios. También puede hospedarse en Puerto Viejo, a menos de 20 minutos en vehículo propio.
Si va en su propio carro no deje de visitar la soda Pan Pay para desayunar, en Puerto Viejo. Ahí encontrará todo tipo de desayunos acompañados de pan con jalea de tomate, pero además podrá probar uno de los mejores cangrejos con chocolate de Costa Rica. También puede darse una vuelta por el restaurante Flip Flops, en Puerto Viejo, donde el plato combinado de sushi vale 4500 colones y los mojitos están en oferta.
Puede estar segura de que disfrutará si usted es una mujer aventurera, pero también si es una persona tranquila que prefiere la soledad y el silencio. Para todas hay opciones.
La conservación del edén.
- Creación del Monumento Nacional Cahuita: 7 de setiembre de 1970
- Pasó a ser Parque Nacional: 27 de abril de 1978
- Cantidad de arrecife coralino: 600 hectáreas.
- Especies: corales, peces tropicales, tiburones, morenas, erizos, moluscos, crustáceos, algas, tortugas marinas, esponjas de mar, camarones, langostas.
- Visitar el Parque Nacional es indispensable y solo tiene que dar una contribución voluntaria para ingresar. También puede pagar a uno de los guías que se ofertan en las afueras del Parque, pero no es necesario porque el camino a seguir es sencillo.
- Aventurarse: hay tours para hacer snorkeling, rafting en el Pacuare, visitar la comunidad de Kekoldi y hacer canopy entre muchas otras.
- En el tour de snorkeling, una lancha la llevará hasta el arrecife coralino sobre el cual se podrá realizar la práctica durante dos horas. Puede llevar su propio equipo o alquilar uno. Algunos de estos tours también incluyen caminata por el bosque para el avistamiento de aves, mariposas, monos, mapaches y serpientes.
Sitios recomendados.
Antes de visitar Cahuita, puede acceder a algunos sitios en internet que le ofrecerán más información:
- www.cahuita.cr Información de hoteles, restaurantes y aventuras.
- www.cahuitatours.com Aventuras, tours y visita a reservas indígenas.
- www.puertoviejo.cr Información de hoteles en Puerto Viejo
- www.tripadvisor.com Recomendaciones, calificación de sitios y ofertas.
- Bloqueador
- Repelente
- Zapatos cómodos, tipo botines
- Sandalias de buen soporte para caminar o andar en bicicleta
- Mantas largas para sentarse en la playa