Una banda sustrajo la noche del domingo joyas y bonos bancarios valorados en $1,5 millones (¢774 millones) de una residencia en San Rafael de Escazú, San José.
El atraco lo perpetraron tres individuos quienes cubrieron los rostros con pasamontañas para procurar no ser identificados, informó la Fuerza Pública.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) prefirió mantener silencio sobre este caso para no interferir con las pesquisas.
La casa es propiedad de un empresario de apellido Kuper, de 80 años. Personas allegadas dijeron que la familia se encuentra muy afectada y prefería no hacer comentarios a la prensa.
Violentos. Fuentes policiales dijeron que los asaltantes ingresaron a la vivienda luego de violentar uno de los portones de acceso.
Al parecer, los sujetos entraron alrededor de las 6 p. m. cuando dentro de la casa solamente permanecía una persona.
Los atacantes la encerraron en uno de los baños, donde la amarraron y amordazaron con el propósito de evitar que gritara o escapara.
José Zúñiga, jefe de la Fuerza Pública de Escazú, manifestó que alrededor de las 8 p. m., cuando los delincuentes abandonaban la casa, se toparon con la empleada doméstica quien ese momento abría el portón principal. A la mujer, cuya identidad se mantuvo en reserva, la interceptaron tras amenazarla con una arma de fuego. Luego la introdujeron en el baño.
Alguno de los dos rehenes logró quitarse las amarras y pedir ayuda por medio del sistema 9-1-1. Eso sucedió a las 8:36 p. m.
En las primeras declaraciones que brindó Kuper a las autoridades, dijo que tanto las joyas, de las cuales no se dieron características, y los bonos bancarios estaban guardados en una caja fuerte, de la cual solo pocas personas sabían de la ubicación.
No fue factible conocer si los ladrones abrieron la caja fuerte o se la llevaron en algún vehículo.
Aunque en las proximidades de la vivienda de Kuper está la residencia del expresidente Miguel Ángel Rodríguez, que cuenta con vigilancia de la Fuerza Pública, el oficial asignado no observó nada extraño en el lugar.
Zona conflictiva. Un informe elaborado por la Oficina de Planes y Operaciones del OIJ precisó que entre enero y mayo en Escazú se registraron 13 robos en perjuicio de viviendas.
Inclusive, a principio de este mes, tres delincuentes se introdujeron en la residencia del alcalde de Escazú , Marco Antonio Segura Seco, donde mantuvieron como rehenes a su hija y a una nieta durante casi 40 minutos.
Los atracadores ocultaban los rostros con pasamontañas, llevaban guantes y un radio con frecuencias policiales.
El alcalde Segura dijo ayer que la situación es preocupante, al punto que la Municipalidad acordó instalar un sistema de vigilancia con cámaras.
Agregó que antes de diciembre espera ubicar una cámara y que el año entrante instalarán más con ayuda del comercio.
Los robos a viviendas en la provincia de San José muestran un crecimiento al comparar los cinco primeros meses de los últimos tres años.
Según el OIJ, durante el período analizado en el 2004 hubo 57 robos; en el 2005 fueron 105 y este año ya se llevan 117.