¿Es posible reubicar a los policías que son mayores de 50 años? ¿En cuáles funciones?
Este dilema lo enfrenta la comisionada Kattia Chavarría, directora regional de la Fuerza Pública en Guanacaste. De los 600 agentes destacados en la provincia, un 35% (210) tiene más de 50 años.
Inclusive, el 7 por ciento (32) de los oficiales supera los 60 años.
Según dijo, esos policías sufren diversos problemas de salud y de aprendizaje, y por eso no puede reubicarlos tan fácilmente.
"Imagínese usted que no podemos ubicarlos ni siquiera en las cocinas porque allí el trabajo es muy pesado, pues se debe cocinar en grandes cantidades y permanecer de pie por muchas horas", afirmó.
Hay casos de agentes de tan avanzada edad que tampoco pueden trabajar en los equipos de radiocomunicación, pese a ser un trabajo "más liviano".
"No cuentan con las destrezas de espontaneidad para activar los protocolos de un asalto bancario, o bien, de una amenaza de bomba", explicó Chavarría.
Otra dificultad para reubicar a policías bastante mayores es que muchos cuentan con bajos niveles de escolaridad y "no se les puede instruir en la elaboración de informes u otros procedimientos".
"Existen casos de policías que ni siquiera saben escribir", indicó.
Ante tal realidad, Chavarría ha optado por ubicar a los oficiales de la tercera edad en lugares de muy baja incidencia delictiva.
Por ejemplo, al de mayor edad (72 años) lo asignaron en la muy tranquila comunidad de Juan Díaz, Nicoya.
Otro contratiempo con policías mayores de 60 ó 65 años es que de ser ascendidos, sus subalternos más jóvenes los miran con recelo "porque muchas veces los encuentran desactualizados o muy mayores", dijo Chavarría.