La suiza Regula Susana Sigfried, de 50 años, y la alemana Nicola Fleuchaus, de 24, fueron, durante los primeros 71 días de 1996, las personas más buscadas de Costa Rica.
Las mujeres fueron secuestradas el 1° de enero de ese año, en un hotel de Boca Tapada de San Carlos, lo que desató una búsqueda y una negociación que atrapó la atención masiva del país. Quienes las conocían de previo las describían como personas afables y amistosas.
La policía llevó a cabo una intensa búsqueda, creando cercos en torno a las zonas donde se creía que los delincuentes y las europeas podían estar ocultos.
Los secuestradores lograron ponerse en contacto con algunos periodistas, haciéndoles saber que el suyo era un “problema personal con el Gobierno”.
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Se hacían llamar Comando Viviana Gallardo.
El secuestro fue como un temblor con muchas réplicas. El turismo decayó, mientras que Alemania, Suiza y Estados Unidos ofrecieron ayuda para colaborar en la búsqueda. En las calles del país, la gente marchaba en repudio del crimen.
Sin embargo, tras 17 días de secuestro, los contactos estaban en un punto muerto. Varias búsquedas infructuosas en las montañas de la zona norte reforzaban la teoría de que los secuestradores estaban en Nicaragua, algo que el país vecino negaba.
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Una y otra vez se hicieron intentos de comunicación, pero no daban resultados. Solo a los 30 días, los secuestradores volvieron a emitir un comunicado en el que decían estar dispuestos a cualquier cosa, aunque les costara sus vidas.
Finalmente, en la madrugada del 12 de marzo, Nicola y Susana regresaron a la libertad. En medio de la celebración se sospechaba si los familiares de las europeas habían pagado a los captores; también se intensificó la búsqueda del Comando Viviana Gallardo, cuyos miembros fueron capturados un mes más tarde.
En agosto, saldrían a la luz fotos de Nicola besándose con Julio César Vega, líder de los secuestradores. Esas imágenes tensaron la relación entre el país y la alemana. Julio Loco fue condenado a 30 años de prisión.