La fiscal Giselle Rivera se apoyó ayer en los registros telefónicos para fundamentar la acusación por el homicidio de Parmenio Medina Pérez, ocurrido del 7 de julio del 2001.
En una amplia explicación precisó que, el día del crimen, dos de los nueve acusados hicieron 11 llamadas desde sus teléfonos celulares, entre la 1:29 p. m. y las 3:58 p. m.
Agregó que así lo corroboran los registros telefónicos de los implicados Danny Smith Mata y Juan Gabriel Carvajal.
La fiscal Rivera afirmó en el debate que, con base en esos informes, “se puede ubicar a Danny Smith informando a Juan Gabriel (Carvajal) sobre los movimientos de Parmenio (Medina)”.
De acuerdo con la Fiscalía, Smith, en compañía de Juan Ramón Hernández, dio seguimiento a Medina cuando este terminó de grabar el programa La Patada en un local ubicado en Tibás y se dirigió a su casa en San Miguel de Santo Domingo de Heredia.
Rivera mencionó que la información la recibía Carvajal, quien era acompañado, presuntamente, por Luis Alberto Aguirre y Randall González. Advirtió que estas personas estaban cerca de la casa de Medina y se encargaron de dispararle a las 4 p. m. del 7 de julio.