Ciudad Quesada. Una llamada telefónica que hicieron a una mujer delató a dos hombres a quienes ahora el OIJ tiene como los responsables del robo de la caja fuerte del obispo de la Diócesis de San Carlos, monseñor Ángel Sancasimiro.
Según las pesquisas, son dos sujetos los que la noche del pasado 21 de agosto robaron la caja fuerte de la residencia del obispo, ubi cada en esta ciudad.
La caja fuerte apareció ese mismo día oculta en un charral, a unos 150 metros de la vivienda.
Para abrirla, los delincuentes utilizaron un cincel.
Sobre los sujetos sospechosos, el OIJ señaló que son delincuentes locales con antecedentes penales que ya están identificados pero que no han sido detenidos pues se marcharon de esta población sancarleña tras dar el golpe.
“Los estamos buscando en diferentes regiones del país y tenemos la esperanza de capturarlos en cualquier momento”, dijo Nieves Rueda, jefa de la Delegación Regional del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La investigadora confirmó que en un allanamiento a la vivienda de una amiga de los sospechosos, situada en la Urbanización San Luis, hallaron parte del dinero y joyas que contenía la caja de seguridad.
“Recuperamos 600 euros, 700 dólares, 800 pesos mexicanos, una cruz y un anillo que no es el que Sancasimiro utilizó el día de su ordenación episcopal”, expresó la funcionaria.
Según las autoridades, falta por recuperar alrededor de 800 euros, tres mil dólares y el anillo de la ordenación”, detalló Rueda.
Se delataron. Los investigadores descubrieron mediante el uso de la tecnología que desde el teléfono de la residencia obispal los ladrones hicieron dos llamadas a la casa de la mujer a la que dieron a guardar parte de lo que robaron,
Esas llamadas se volvieron en contra de los hampones pues le dio al OIJ la pista que necesitaban para identificarlos.
Consultado por La Nación , el obispo Sancasimiro manifestó que prefería no referirse más al caso pues consideraba que ya está aclarado.
Por ese motivo también evitó hablar de la seguridad en torno a su casa.
“La seguridad es un asunto de manejo confidencial que no es conveniente ventilar públicamente y por eso espero comprensión”, se limitó a decir.
Un allegado hizo saber que lo sucedido no ha alterado para nada la actividad diaria del prelado, quien siempre se ha desplazado por esta zona con absoluta libertad y sin custodia de ninguna naturaleza.-
Las autoridades informaron de que en contra de la mujer en cuya casa se guardaron algunas evidencias del robo no se abrirá ninguna causa porque ella se mostró muy colaboradora durante las pesquisas.