En medio de un caos y una fuerte presión, el Gobierno acordó dar visa humanitaria a unos 1.500 cubanos apostados en este puesto fronterizo, detenidos por días en este punto a falta de documentos migratorios.
La decisión fue comunicada a eso de las 7:02 p. m. por la oficina de prensa del Ministerio de Gobernación, luego de que la presión de los cubanos se hiciera
patente con el freno al tránsito vehicular en la carretera Interamericana Sur, a unos 500 metros del puesto aduanero en la frontera con Panamá.
Antes de la decisión, tomada por el Consejo Nacional de Migración, la tensión llegó a puntos críticos, con centenares de cubanos tirados en las calles exigiendo una respuesta del Gobierno costarricense.
En ese sentido el ministro de Seguridad Pública, Gustavo Mata, dijo la tarde de este martes que son falsos los reportes de disturbios y de que los cubanos varados en Paso Canoas hayan tomado las instalaciones de Migración en la frontera sur.
Pese a ello, el equipo de La Nación en la zona constató la interrupción del paso vehicular en la zona, durante la mañana.
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Mata indicó que se reforzó la seguridad en la zona con un grupo de 70 oficiales de Unidad de Intervención Policial (UIP) y policías de fronteras.
Añadió que hay un equipo valorando las acciones por seguir y sostuvo que respetarán los derechos Humanos de todos, por lo que a los que están en tránsito en el país se les dejará circular como parte de sus derechos.
Por su parte, Kathya Rodríguez, directora de Migración, indicó que tras la desarticulación de una banda de traficantes el lunes, unos 350 cubanos que están ilegales en el país se presentaron a las oficinas de Migración y de ellos ya 200 fueron movilizados a Nicaragua, situación que también se aplicará a los 150 restantes.
No alimentarán redes delictivas. Migración asume los costos millonarios del traslado y de los abogados que han tenido que tramitar su paso al país del norte, pero la directora de Migración enfatizó que antes de que otros cubanos que están en tránsito ingresen al país, les alertan de que no van a aceptarlos porque lo que se hace con ello es alimentar una red internacional de traficantes de personas.
Esas redes abrieron un paso por Ecuador, Colombia y Panamá para llevar a los cubanos a Estados Unidos. Rodríguez dijo que lo que antes hacían los balseros para entrar a Miami, lo organizan los traficantes de almas por suramérica.
Es una llave sin fin. Añadió que una red de traficantes de almas les cobraba por lo que vendían como un salvoconducto para pasar a Nicaragua, cuando en realidad era una citación para que se presentaran a Migración a efecto de ser deportados en caso de ser sorprendidos en nuestro territorio.
"Pasamos estos días sacando a los que estaban citados y decidimos no dar más citaciones porque se hace un embudo" dijo Rodríguez, quien acotó que urge resolver la situación porque ya hay 1600 como parte de un intenso flujo que está llegando por Panamá.
"Necesitamos resolver esto entre países, sino sería una llave sin fin" acotó.
Sostuvo que no van a seguir facilitando esa dinámica porque se trata de un delito y pone en vulnerabilidad a los cubanos entre los que vienen niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.
Desde las 6 p. m. se reunen con representantes de la Cruz Roja, la Caja Costarricense del Seguro Social, el Ministerio de Salud, el de Seguridad y Migración a efecto de brindar a los varados en Paso Canoas condiciones básicas de alimentación, abrigo y servicios médicos mientras se resuelve su situación.
Rodríguez dijo que la reciente oleada es solo de cubanos y por ahora no han detectado asiáticos ni africanos, como en otras ocasiones.
Información actualizada a las 7:55 p. m. con datos del periodista Esteban Mata, desde Paso Canoas.