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Quepos, Aguirre. Una salida dominical de cuatro amigos y compañeros de trabajo en una construcción terminó en tragedia ayer por la tarde en la carretera entre Parrita y Quepos.
Martín Zúñiga Morera, de 34 años y quien conducía; Éddier Picado Quesada, de 30 años, y Carlos Cubillo Cubillo, de 31, perdieron la vida a eso de las 2:15 p. m. cuando el vehículo Hyundai en que viajaban se salió de la carretera.
El auto dio varias vueltas y quedó en una cuneta con la carrocería destrozada. Los cuatro hombres salieron expulsados del carro.
Osvaldo Tijerino León, cuya edad no fue posible conocer, fue el único sobreviviente del violento percance, aunque debió ser trasladado en condición delicada al hospital Max Terán, de Quepos, y de ahí al México.
De acuerdo con las indagaciones preliminares, los cuatro hombres salieron temprano de sus casas, en el poblado de Paquita, en Damas de Quepos, con el fin de presenciar un juego de futbol aficionado en Parrita.
El accidente ocurrió justo cuando regresaban a sus casas, apenas 10 kilómetros antes de llegar.
Wálter Aguilar Salazar, delegado de Tránsito en Quepos, manifestó que, aparentemente, los ocupantes del vehículo viajaban bajo los efectos del licor.
Además de los exámenes de rutina preliminares, esta tesis cobra fuerza en vista de que el percance ocurrió en una recta que está en perfecto estado, donde hay muy buena visibilidad y en medio de un candente sol pues ayer no llovió en la zona.
La llanta delantera derecha del carro estaba estallada, aunque hasta ayer se desconocía si eso ocurrió con el vehículo en marcha y, a la postre, ocasionó el accidente, o si fue consecuencia de las volteretas que dio el carro después de que su conductor perdiera el control.
Dolor. Solo unos minutos después del accidente familiares, amigos y conocidos de las víctimas se presentaron al lugar de los hechos.
Mientras imperaba el dolor y el desconcierto entre los familiares, las autoridades cubrieron los cuerpos y ordenaron su levantamiento pasadas las 4 de la tarde.
Marjorie Salazar Blanco, esposa del conductor Martín Zúñiga, manifestó a La Nación que su cónyuge y los demás tenían como rutina asistir a este tipo de partidos como parte de su esparcimiento en los días libres.
Ella y su esposo procrearon dos niñas que tienen ocho y tres años de edad.
Algunos vecinos externaron preocupación en vista de que la carretera en la que se dio el percance “parece una autopista”, por lo que los conductores abusan de la velocidad. Por eso es que, pese la buena visibilidad, los accidentes son frecuentes allí.
