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Puntarenas. La negociadora que mantuvo contactos telefónicos más de 24 horas con Erlyn Hurtado durante el fallido asalto bancario a Monteverde defendió ayer el proceder de la Policía Judicial.
Emilia Damazzio, jefa de la unidad de negociadores del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dijo ayer durante el debate que las horas que tardó la negociación permitieron a muchos rehenes salir con vida de la sucursal.
“Todas las llamadas las efectuó él (Hurtado). En ocasiones nosotros lo llamábamos y no contestaba”, explicó a los jueces.
El contacto comenzó el 8 de marzo del 2005, día del asalto, a las 5:30 p. m. y se extendió hasta que el grupo de choque entró al edificio.
De acuerdo con Damazzio, la comunicación con Hurtado fue “respetuosa e inofensiva”.
Bomba de tiempo. La negociadora describió a Hurtado como una persona peligrosa, agresiva y ofensiva. Su impresión fue que el asaltante tenía miedo de que lo mataran y supo que este tenía muchos conocimientos en milicia.
“Me describió el tipo de arma que tenía mientras hablaba conmigo por teléfono.
“La negociación fue buena. El hecho de que el asaltante llame es positivo. El grupo táctico también actuó bien”, dijo la funcionaria de la Policía Judicial.
Damazzio dijo, además, que Hurtado en una ocasión fingió ser otro de los asaltantes, ardid que no le resultó pues la negociadora reconoció su voz. Aún así, ella decidió seguirle el juego.
