Santa Elena, Monteverde. La Policía Judicial tiene en la mira a dos sospechosos de la desaparición de Marjorie Anchía Jiménez, madre de dos hijos quien salió de su casa el 3 de mayo para nunca regresar.
La joven –de 25 años– quedó de reunirse con alguien esa noche a unos 100 metros de su casa.
Aunque una fuente policial prefirió de momento no dar mayores referencias de los sospechosos, sí confirmó que dos hechos restaron fuerza a la hipótesis de que la muchacha abandonó su hogar.
En primer lugar, la joven tenía fuertes lazos con sus hijos de 2 y 9 años. Además, esa noche salió de la vivienda en pijama, pues no tenía previsto alejarse mucho.
Tampoco se llevó sus pertenencias, entre estas su cartera y documentos de identidad.
Anchía esa noche conversó por teléfono con un conocido. A eso de las 10 de la noche, un transportista de madera se la topó cerca de un teléfono público.
Ese testigo vio poco después llegar un carro blanco, al que subió. Desde entonces no hay noticias de su paradero.
“De momento lo que hay en este caso son ofendidos; aún no hay una víctima”, manifestó, por su parte, el jefe de la Policía Judicial de Puntarenas, Marcial Torres.
Desesperación. Desde aquella noche han pasado 131 días. Para sus padres, cuatro hermanos y sus dos hijos han sido tiempos difíciles.
En una humilde vivienda de madera, sus familiares esperan noticias todos los días.
“Estos meses han sido un calvario para nosotros. Desde su desaparición no hemos encontrado ningún rastro”, expresó Marcelino Anchía, padre de la muchacha.
Aunque todos desean que regrese sana y salva, el papá asegura que se han preparado para lo peor.
“Desearíamos que la investigación sea más rápida, pero eso lleva su tiempo”, comentó el padre.