Dos adultos murieron en un deslizamiento de tierra y un menor perdió la vida al caer un árbol como consecuencia de las prolongadas lluvias que afectan a Panamá ocasionadas por el huracán Otto, estacionado en el suroeste del Caribe.
Las autoridades de emergencia de Panamá, Costa Rica y Nicaragua declararon alerta máxima para zonas costeras del Caribe.
"El país enfrenta una de las peores situaciones meteorológicas con riesgos inminentes", dijo a la prensa el director del Servicio Nacional de Protección Civil, José Donderis.
El funcionario dijo que debido a la saturación de los suelos por las precipitaciones de los últimos días se produjo un deslizamiento de tierra en una comunidad a 30 kilómetros al oeste de la capital, en el que murieron dos personas y otras siete fueron rescatadas.
El gobierno ordenó salir de ese sector a otras familiares ante los riesgos en el lugar.
Refirió también sobre la caída de un enorme árbol cerca de una escuela capitalina que aplastó un auto con un menor adentro.
El presidente Juan Carlos Varela anunció que se declaró la alerta máxima en las provincias Bocas del Toro y Colón en el Caribe que estaban bajo aviso de tormenta tropical.
También suspendió las clases el martes y el miércoles.
Las copiosas lluvias obligaron a la Autoridad del Canal de Panamá a abrir varias compuertas para verter agua ante los altos niveles en el lago Gatún que abastece el líquido para la operación de la vía interoceánica, como medida de precaución.
Sin embargo, el canal funcionaba con normalidad, dijo la administración.
Las operaciones en el aeropuerto internacional de Tocumen, uno de los más movidos en la región, sufrieron retrasos, informaron las autoridades.
De acuerdo con el más reciente aviso del Centro Nacional de Huracanes de Miami, a las 3:29 p. m. Otto tenía vientos sostenidos de 110 kph (70 mph) y estaba estacionado 395 kilómetros (245 millas) al este de Limón, Costa Rica.
El huracán podría tocar tierra el jueves.