Unos desconocidos le sacaron los ojos al perro Toby y lo dejaron tirado en una calle de Torremolinos, en Desamparados. El perro fue rescatado por una veterinaria y se encuentra en recuperacin en San Francisco de Dos Ros. La mujer en las fotos es la mdico veterinaria Melissa çlvarez. Fotografa Hulda Miranda
Después de que unos individuos le sacaron los ojos, Toby soportó ocho días tirado en una calle en Torremolinos de Desamparados, San José, antes de que lo rescataran.
La salvación para el zaguate llegó el jueves, cuando una mujer lo encontró y lo entregó a la médica veterinaria Melissa Álvarez, quien cuida animales que han sido maltratados.
“A él lo golperaron mucho y le sacaron los ojos. No se sabe quién fue, pero le puedo decir que esto tuvieron que haberlo hecho entre varios; esto no lo hizo una sola persona ”, dijo ayer la profesional.
Ella, junto con su esposo, también veterinario, cuidan a 47 canes en su propia casa, en San Francisco de Dos Ríos.
En el caso de Toby, como lo bautizaron, Álvarez explicó que le han suministrado antibióticos y suero, con el fin de que se establezca.
“Tenemos que sacarle lo que le quedó en los ojos y luego cerrarlo, pero no hemos podido porque está muy maltratado ”, dijo la médico.
El perro afectado tiene unos cuatro años de edad. Las autoridades desconocen quiénes son los responsables de la agresión.
Rescate. Toby yacía ayer en una pequeña cama, con la cara rapada y unas gotas de sangre que rodeaban sus ojos.
Álvarez expresó que, aunque la condición del perro es muy delicada, cree que podría mejorar.
“Probablemente se quede con nosotros porque él ahora requiere cuidados especiales. Un muchacho so ofreció a ser el padrino, pero no he hablado con él”.
La medica agregó que, al parecer, el perro tenía dueños, pero que estos no han aparecido.
Entre tanto, personas dedicadas al rescate de animales lamentaron que estos actos queden impunes.
Actualmente, el Código Penal solo establece de cinco a 30 días multa a quien maltrate animales.
Mientras, la Ley de Bienestar de los Animales se enfoca en sancionar a quienes propicien las peleas entre estos o los utilicen indebidamente para experimentos. La sanción consiste en el pago de cuatro salarios mínimos.