Coronado.
La Policía de Control Fiscal y la Fiscalía de Delitos Económicos detuvieron a miembros de una banda que califican como "líder" en el trasiego y cont rabando de cigarillos en el país. Además, se incautaron de una cantidad importante de este producto, cuyo costo superaría los $2 millones.
Los agentes realizaron 12 allanamientos (en ocho bodegas y cuatro casas) que dejaron como resultado cuatro personas detenidas, quienes aparantemente son los encargados de la distribución en el Área Metropolitana.
De acuerdo con Irving Malespín, director de la Policía de Control Fiscal, el líder de la organización es un cubano con residencia en Costa Rica de apellido Amador, quien se encuentra en fuga, pero esperan capturarlo en las próximas horas.
La esposa de Amador, una mujer de apellido Molina fue detenida en la vivienda donde ellos vivien, ubicada en Curridabat.
Según Malespín, la mujer tenía escondidos varios millones entre los genitales y había escondido dinero en los basureros dureante la intervención policial.
Amador fue detenido el año anterior, pero quedó en libertad por disposición de un juez, explicó el funcionario.
Las bodegas allanadas son privadas y están ubicadas en el Coyol y Ciruelas de Alajuela, Lagunilla de Heredia, Escazú, Calle Blancos de Goicoechea y Cristo Rey, en San José. Los sospechosos se encontraban en sus viviendas en Coronado, Cartago y en Curridabat.
Los cigarillos eran traídos desde Panamá y son procedentes de China, India y Paraguay.
Eran distribuidos en distintas bodegas y repartidos en supermercados y pulperías.
Malespín informó de que alrededor de 40 millones de unidades de cigarrillos fueron halladas en las bodegas. Esa cantidad podría tener un valor en el mercado de hasta $5.000.000, explicó Malespín.
Los allanamientos contaron con el apoyo de la Unidad Especial de Intervención de Casa Presidencial.