Un policía hirió de muerte a un asaltante mientras forcejeaba para desarmarlo la noche del lunes en un supermercado de Zapote, en San José.
El sujeto, de apellido Arley -32 años- murió en el hospital Calderón Guardia a eso de las 11:45 p. m. Estaba herido en el tórax.
El supuesto delincuente había robado minutos antes ¢35.000 del supermercado Doble Bonanza. A ese local llegó en una motocicleta blanca, acompañado por otro individuo.
Wendy Xuang, la propietaria del local, estaba sola en la caja. "Traía el casco puesto y me apuntó a la cabeza con dos pistolas. Le di los billetes, pero quería que le diera grandes (de mayor denominación). Entonces le ofrecí el menudo", contó la afectada.
Acorralado. El acompañante se quedó en la puerta; portaba un arma de juguete.
Arley, por su parte, saltó el mostrador para registrar la caja, momento que Xuang aprovechó para activar una alarma silenciosa. Varios miembros de su familia acudieron al llamado, entre estos un cocinero que trabaja en el restaurante de la familia y quien forcejeó con el sujeto de la puerta y lo obligó a retirarse.
Arley intentó seguirlo, pero en ese momento arribaron las autoridades. A los agentes les resultó sospechosa la presencia de la motocicleta, por lo que se acercaron. Con eso el ladrón quedó acorralado.
"El policía le ordenó que arrojara las armas y se tirara al piso, pero no le hizo caso. Ese hombre (Arley) le apuntaba a mi familia con las dos armas; nunca las soltó", agregó la comerciante.
El agente y el sujeto se trenzaron en una lucha cuerpo a cuerpo, pero solo el policía logró disparar.
Arley soportó el traslado al hospital mientras su compañero escapaba en la motocicleta. En el sitio las autoridades decomisaron una pistola calibre 45 y un revólver 38.
Antecedentes. El viceministro de Seguridad Pública, Rafael Gutiérrez, informó de que el sujeto fallecido tenía antecedentes por asaltos y que incluso en su contra pesaba una orden de captura.
"Ahora enviamos el personal a la calle bajo una propuesta sistemática para reducir la incidencia en zonas que estaban afectadas por el hampa, esto con base en un análisis criminalístico del territorio nacional", comentó Gutiérrez.
Esa misma noche, la Fuerza Pública detuvo a las 8:45 p. m. a tres sujetos de apellidos Padilla, Salas y Brown, quienes escapaban luego de asaltar el supermercado Megasúper, en El Guarco, Cartago.
Los antisociales se apoderaron de ¢3 millones y encerraron a los empleados en una bodega.
La Policía los interceptó en Coris. En el carro los agentes encontraron tres armas calibre 38, así como una escopeta calibre 12.
"Creemos que participó otro carro. A ellos solo les decomisaron ¢129.000", dijo el Viceministro.