Inspectores del Ministerio de Trabajo iniciaron ayer una investigación de la empresa de apuestas Sportingbet, con sede en Santa Ana, San José, para conocer cuál es la relación con los empleados.
El ministro del ramo, Francisco Morales Hernández, declaró que la pesquisa se inició con el fin de evitar que no se paguen las prestaciones laborales a los aproximadamente 1.000 trabajadores, en caso de un eventual cierre de la firma.
Agregó que el lunes se tendrá el informe de la investigación.
Esta se ordenó tras darse a conocer que el propietario de la firma, Peter Dicks, fue arrestado en Nueva York, Estados Unidos.
En contra de este ejecutivo, de 64 años, se sigue una causa por el delito de apuestas ilegales por medio de Internet, la cual se tramita en el estado de Louisiana.
Este es el segundo arresto de un alto funcionario de una empresa de apuestas en menos de dos meses.
El 16 de julio fue detenido, también en Estados Unidos, David Carruthers, presidente de la empresa BetOnSports, la cual ocupaba siete pisos en el Mall San Pedro, en Montes de Oca.
Pocos días después, la firma despidió a sus 1.400 empleados.
Poderosa. Sportingbet cuenta con más de 2,5 millones de clientes en 200 países y coloca más de $1 millón por día en apuestas de casino, póquer y juegos deportivos virtuales.
Se la considera una de las empresas más poderosas en ese ramo.
Aunque ayer se intentó hablar con alguno de los funcionarios en las oficinas en Santa Ana , personal de seguridad comunicó que se había girado orden para no referirse al tema. Tampoco los empleados quisieron hablar.
Entre tanto, la agencia de noticias Reuters informó en un despacho desde Londres de que el arresto de Dicks generó temor entre los ejecutivos de la industria de los juegos.
“Hasta que esto no se resuelva no voy a viajar a Estados Unidos”, dijo Andy Mclver, director financiero de Sportingbet en la sede en Londres.