Corresponsal
Ciudad Quesada, San Carlos. El Tribunal de Juicio de San Carlos ordenó trasladar de la cárcel de mujeres El Buen Pastor, en Desamparados, al Hogar de Ancianos local, a una reclusa que se moviliza en silla de ruedas porque no tiene piernas.
La medida se fundamentó en el hecho de que El Buen Pastor no reúne condiciones para atender a personas como ella, a quien en 1991 le amputaron las piernas a causa de la diabetes.
La imputada, de apellido Sandoval y de 61 años de edad, descuenta desde el 16 de agosto pasado tres meses de prisión preventiva como sospechosa de vender drogas en su casa en Pocosol de San Carlos.
La detuvo el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) luego de realizar varias compras de droga de manera controlada.
Dificultades. Las dificultades en este caso comenzaron cuando la dirección de la cárcel El Buen Pastor le hizo saber al Tribunal que “la abuela tiene que asistirse sola o esperar a que otras internas le ayuden, lo cual le ha creado muchas dificultades”.
Guillermo Arroyo, director de Adaptación Social, manifestó ayer que la decisión del tribunal se adoptó por una cuestión humanitaria en beneficio de la interna.
Agregó que aunque el centro tuviera rampas y los baños contaran con pasamanos, la mujer necesita que alguien la atienda y el centro penitenciario no cuenta con el personal para darle ese servicio.
La resolución del Tribunal, firmada por el juez Luis Fernando Calderón, la notificaron el viernes pasado a la Fiscalía y a la defensa de la imputada, no así a la administración del Hogar de Ancianos de Ciudad Quesada.
“Es una especie de arresto domiciliario obligado por las circunstancias”, comentó el fiscal, Henri Esquivel, tras leer la decisión.
Sin embargo, el cumplimiento del mandato del Tribunal está en suspenso porque el Hogar de Ancianos informó de que el cupo para mujeres está lleno.
“Aunque oficialmente no hemos sido notificados hago saber que en estos momentos no tenemos espacio físico para recibir a ninguna señora” , afirmó Jorge Paniagua, presidente del Hogar.
“Nuestra institución cumple con la ley sobre discapacitados pero el problema es que no tenemos ni una sola cama disponible”, dijo.
El Hogar atiende a 56 adultos, 40 hombres y 16 mujeres.