Una máquina trituradora de chatarra acabó ayer con la vida de Javier Savallos Vásquez, de 18 años, quien recibió un fuerte golpe en la cara.
El muchacho laboraba con su padre en una chatarrera de Patarrá, en Desamparados.
A eso de las 9:30 a. m., Savallos se acercó a la máquina, con tan mala suerte de que en ese momento se produjo un desperfecto mecánico –hubo una falla en la presión– que abrió las compuertas.
El muchacho recibió un fuerte golpe en la barbilla. Sus compañeros de labores lo trasladaron a la Cruz Roja de Desamparados, adonde llegó sin vida.
Emprendedor. El joven era originario de La Cruz, Guanacaste y trabajaba desde hace dos años en esa empresa. Con su padre se vino a buscar empleo en San José.
Antes de entrar a la chatarrera, trabajó en construcciones. “A mi hijo le gustaba mucho trabajar. Siempre andaba conmigo; era mi mano derecha. También levantaba pesas. Estaba feliz de estar en San José”, dijo su padre, Silverio Saballos, quien tiene otro hijo de 17 años de edad.