En el precario La Verbena, en San Felipe de Alajuelita, existe un alto riesgo de un cortocircuito.
Así lo determinó un estudio que hizo el Cuerpo de Bomberos, que encontró en esa comunidad josefina “una infinidad” de posibles fuentes de incendio.
Unido al peligro, los bomberos saben que en caso de fuego el acceso al precario es complicado.
La Nación hizo el jueves un recorrido por el lugar y logró comprobar que en sectores como Las Violetas y Los Pinos utilizan el sistema de medidores colectivos.
Esto significa que de un solo medidor se alimentan entre 10 y 25 viviendas.
La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) coloca el medidor en un sitio donde hay acceso para vehículo, desde allí los beneficiados tienen que llevar la energía hasta sus hogares.
Los tendidos se hacen sobre árboles de pino donde se pueden contar hasta 15 cables de diferente tamaño y calidad que llevan electricidad a diversos sectores.
Precisamente, el jueves, Arsenio Enrique Mena Mendoza y José Francisco Cortés realizaban el tendido de cable por un trayecto de unos 100 metros. Trabajaron sin mayores medidas de protección.
“Yo sé que es peligroso, pero hay que hacerlo”, dijo Arsenio Mena mientras estaba subido en un pino tratando de soltar el alambre que se quedó prensado en las ramas del árbol.
Rosa Vargas, quien se beneficiaría con esa electricidad, manifestó que Mena le recomendó hacer una nueva instalación dentro de la casa, porque –como ella lo admitió– dentro de la vivienda existen alambres pelados y otros metidos entre perling o que traspasan latas de zinc.
Según los bomberos, con el tiempo el alambre podría pegar con el metal y provocar un cortocircuito.
En tanto, en la casa de María Nela Villagra había un árbol que utilizaron para colocar varias series de bombillos de Navidad, sostenía cables con electricidad para otras viviendas y antenas de televisión.
Para el Cuerpo de Bomberos, esas series de bombillos permanecen a la intemperie, y el sol y la lluvia quiebran los cables y producen un cortocircuito.
Otro vecino, Salvador Rojas, explicó que los medidores colectivos es la única opción que tienen para disfrutar del servicio de electricidad. Rojas advirtió que, además, deben cumplir con varias condiciones como –por ejemplo– no usar cocinas eléctricas.