La Cruz Roja estima que el niño de 10 años que cayó el domingo en un desagüe cuando trataba de recuperar una sandalia, fue arrastrado entre ocho y nueve kilómetros por el alcantarillado.
El menor sigue desaparecido.
Las autoridades de socorro explicaron así por qué la búsqueda del menor Gerardo Porras Banegas se realiza en Sabana Oeste, pese a que él desapareció cerca de su vivienda, en la ciudadela Quince de Setiembre, en Hatillo, a pocos metros del puente sobre el río Tiribí.
“No conocíamos el plano del alcantarillado. Contactamos a Acueductos y Alcantarillados (AyA), quienes nos enviaron a una persona que conoce del tema. Esta hizo pruebas con colorante para ver si el agua caía al río y resulta que no.
”El alcantarillado hace un trayecto casi hasta la represa del plantel de Los Anonos de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (Sabana). Son unos ocho o nueve kilómetros”, comentó Jim Batres, de la Cruz Roja.
Batres detalló que el personal ejecuta una búsqueda por las tuberías, por las márgenes del río Tiribí y en la represa, pero resaltó que esa es una zona de difícil ingreso para los socorristas.
“Ayer (domingo) fue tal el volumen de agua que hubo puntos donde no se pudo hacer un descenso”, explicó el funcionario.
Hasta la tarde de ayer, las autoridades no habían localizado al menor. En la mañana, familiares y vecinos bloquearon el paso por el río Tiribí durante una media hora para exigir acciones rápidas, pues alegaban que nadie había ido.
“Nadie hace nada, como uno es pobre, lo dejan de último”, manifestó Karla Banegas, madre del niño.
Sobre esta crítica, Batres expresó que la familia estaba molesta porque quería ver a los equipos de rescate en el sitio del incidente.
“Ahí no vamos a encontrar nada”, manifestó Batres, quien agregó que hoy continuará el operativo de búsqueda.
Caída. El accidente del niño ocurrió el domingo, a eso de las 5 p. m. cuando él regresaba a su casa luego de jugar un partido de fútbol, según relató su madre.
“Había como unas fiestas ahí cerca. Él venía para acá solo, siempre andaba solo”, contó Banegas.
Vecinos que observaron lo sucedido manifestaron que al menor se le soltó una sandalia y que cuando trató de recuperarla, cayó al desagüe que está a la orilla de la calle.
Dan Meneses, residente de la zona, relató que él se acercó rápidamente a la alcantarilla, pero no logró levantar las rejillas.
“Tratamos, pero no se podían abrir. Él pasaba por debajo, no se podía hacer nada. El agua se lo llevó como en un tobogán”, lamentó el muchacho.
El niño desaparecido es el menor de tres hermanos y cursa el tercer grado de primaria.